martes, 15 de noviembre de 2016

“La República” resurge




Luis Sánchez del Toro
La recuperación del organopónico La República, instalación, inaugurada por Líder de la Revolución cubana Fidel Castro Ruz, en 1984, en las afueras de esta ciudad, es una alternativa para aumentar el consumo de hortalizas y vegetales por la población local.
En recorrido por el referido complejo se constató la rehabilitación de sus 22 hectáreas, unidades y dos mil 420 canaletas.
Ahora el verdor domina ese espacio y en los canteros de dos hileras se empinan los primeros cultivos, que sustituyeron al marabú y otras malezas que sobresalían en las áreas.
Decisiva fue la sustitución del sistema de riego por el de bombeo autocompensado o fertirriego, técnica sofisticada de la agricultura mundial que ahorra agua y funciona con energía eléctrica. Allí, están 
las áreas con cultivos como el tomate, ají pimiento, berenjena y pepino.
La estructura de mayor entrega de hortalizas y vegetales a los santiagueros incluye semilleros, minindustria, centro de beneficio y comercialización a través de mercados estatales y las empresas Frutas Selectas y Acopio. Santiago de Cuba, cuenta con el más bonito de sus jardines en las 22 hectáreas que destinadas a entregar anualmente 2 mil toneladas de hortalizas.
Dado las limitaciones financieras del llamado periodo especial, el alto costo de los nutrientes, los sistemas de riego por subirrigación y otros productos importados, el hidropónico se hizo insostenible, la producción se redujo sensiblemente, disminuyó la fuerza de trabajo, y pronto la maleza se adueñó de gran parte de las áreas.
"La recuperación no ha sido fácil, porque el marabú tapaba la gente.
De la antigua instalación se aprovechó el 80 % de las canaletas, yugos, percheros e hilos tomateros, así como las 14 cisternas, aunque solo se utilizarán seis, pues emplean un moderno sistema de riego autocompensado por goteo, que permite ahorrar un 30 % del agua demandada anteriormente.
Completada la limpieza y reparación de las 22 unidades, todos los canteros fueron habilitados con la grava requerida para el drenaje y rellenados con tierra vegetal, para lo cual fue necesario acarrear 12 mil metros cúbicos. Igualmente cuentan con la materia orgánica, nutrientes y semillas de producción nacional.
Comparada con el antiguo hidropónico, la nueva instalación resulta más económica y productivamente superior, sus 250 plazas constituyen una importante fuente de empleo, incluyendo personal de alta calificación, y distante apenas tres kilómetros de Santiago de Cuba asegura alimentos frescos a su población.
El organopónico “La República”, llegó para estar mejor cada día, pues una vez en plena producción se elevarán las condiciones de labor en general, así como los ingresos del personal ajustado a los resultados productivos finales.

El eterno tributo a Sabino




Luis Sánchez del Toro
Hoy, conocí de la triste noticia del fallecimiento de ese extraordinario revolucionario nombrado Orlando Lugo Fonte, quien en los últimos tiempos dedicó su vida a consolidar y llevar adelante el trabajo de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP). Desde esa trinchera defendió dignamente el ideario de destacados líderes campesinos como Románico Cordero, Pepe Ramírez y Sabino Pupo, entre otros. Con este breve trabajo sobre Sabino Pupo, de quien fue fiel seguidor de sus ideales, llegue este humilde homenaje a Lugo Fonte.
Sabino Pupo Milian. Líder campesino que dedicó su vida a combatir por la tierra, el progreso social y el mejoramiento de las condiciones de vida del campesinado cubano. Nació el 19 de marzo de 1895 en el seno de una familia humilde, encabezada por Loreto Pupo Galiano; residente en una zona cercana al sur del denominado Cruce de Miguel Ramos, en la carretera central, distante unos 12 kilómetros al oeste de la ciudad de Las Tunas.
Cuando todavía eran pequeños su mamá llevó los hijos consigo hacia predios familiares en San Agustín de Aguarás, actual provincia de Holguín, en tanto Loreto se estableció posteriormente en unas tierras que convirtió en estancia por el Cerro de Caisimú.
Al poco tiempo recogió a sus vástagos para tenerlos bajo su amparo en ese territorio cercano al entonces Central Manatí; donde Sabino y los hermanos pasaron su adolescencia y juventud en las duras labores del campo.
Desde temprano mostró su inconformidad con la situación de los hombres de su clase y, tras varias zafras de machetero en las colonias cañeras de Camagüey; en 1927 y ya con 32 años de edad, unió su vida a Cándida Pupo, su compañera hasta la muerte, quien le dio 11 hijos.
Desde muy joven Pupo Milián se vinculó a las actividades agrícolas. En el año 1943 partió a Camagüey, levantó su hogar en tierras realengadas en Camalote, lugar donde tuvo que enfrentar las presiones de los terratenientes que trataban de obligar a los campesinos al pago de rentas. A causa de este hecho los agricultores realizaron una protesta, bajo el argumento de que dichas tierras le pertenecían al Estado y por tanto no se encontraban en la obligación de realizar un pago para su labrado.
Más tarde se vinculó a la Asociación Campesina Álvaro Reynoso Valdés constituida en la zona donde vivía. Años después, marchó al sur a la búsqueda de tierras más fértiles, arrastró consigo a varias familias campesinas, y pudo instalarse en un nuevo asentamiento, que también era terreno de interés de la compañía estadounidense Manatí Sugar Company.
Labor revolucionaria
Las tierras donde vivia hacia años que una compañía norteamericana las deseaba por lo que sus representantes trataron de convencerlo por todos los medios para que los campesinos las desalojaran, a lo que él se opuso. No obstante le ofrecieron un cheque en blanco para que pusiera la cantidad por la cual estaba dispuesto a abandonar la lucha, y su respuesta fue tajante:
No existe dinero para comprar la vergüenza del campesino.
También le propusieron entregarle 50 caballerías de tierra como precio de su traición, a lo que contestó:
Si me entregan el mismo central Manatí, no lo cambio por el prestigio mío y de mi familia ni el derecho de los campesinos a la tierra.
En 1948 Sabino Pupo fue elegido por sus compañeros para la presidencia de una base campesina, se convirtió en dirigente de la Asociación Campesina de Santa Lucía, en el barrio de Álvaro Reynoso perteneciente al territorio camagüeyano de Nuevitas.
Su figura era cada vez más un obstáculo a las aspiraciones de la compañía por eso decidieron asesinarlo. El 20 de octubre de 1948 se consumó el crimen.
Más tarde la compañía pagó la defensa de los matones y estos salieron absueltos. Tan pronto se supo de la muerte del líder agrario, sectores obreros simpatizantes con la causa del campesinado se movilizaron para llevar el cadáver a Nuevitas con el fin de rendirle tributo.
Allí lo llevaron al local del Sindicato de los Marinos y numerosas personas acompañaron sus restos después hasta el cementerio de esa localidad donde permaneció hasta después del Triunfo de la Revolución en 1959, en que lo trasladaron nuevamente a un lugar cercano al sitio donde fue asesinado.

EL PROTAGONISMO TAMBIÉN TIENE NOMBRE DE MUJERES




LUIS SÁNCHEZ DEL TORO    
Los esfuerzos de los obreros agrícolas en la provincia de Santiago de Cuba, se multiplican por estos difíciles tiempos a favor de incrementar la producción de alimentos, en aras de incidir en la satisfacción las necesidades alimentarías de una población, que en la misma medida que envejece también experimenta un ligero crecimiento.
Para nadie es un secreto, que intensas sequías y desastres naturales han estado acompañando el progreso agropecuario del país, el cual tampoco ha estado exento de las serias limitaciones materiales que impone el injusto bloqueo económico, financiero y comercial de los Estados Unidos contra Cuba.
En la actualidad un importante papel desempeñan las mujeres en la promoción del desarrollo agrícola y rural, así como también en la mejora de la seguridad alimentaría. La Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC) Abel Santamaría Cuadrado, ubicada en el homónimo populoso centro urbano, al suroeste de la ciudad de Santiago de Cuba, constituye un ejemplo fehaciente de que las féminas no solo cocinan alimentos, sino también los cultivan y cosechan.
En esa estructura productiva, delimitada por una hectárea de superficie laboran siete trabajadores, de ellos cuatro mujeres, quienes son conducidos por la experimentada cooperativista Librada Rodríguez Ferrales, administradora y fundadora de esa unidad, la cual desde sus inicios está marcada por el sello distintivo de la rentabilidad.
En plena faena productiva, desafiando un intenso sol y el fuerte calor, encontramos igualmente a Damaris Bermelles Osorio, Inalvis Bueno Plutín y a Yanelis Rodríguez Mora, esta última jefe de producción; ellas con regaderas de agua en las manos se encargan de bañar la tierra para que florezcan los cultivos por encima de cualquier adversa circunstancia.
La sequía en estos meses ha golpeado fuertemente la producción de hortalizas, comenta Yanelis Rodríguez, quien destaca se experimenta un atraso en el plan de entrega hasta la fecha; sin embargo redoblan los esfuerzos en la actual etapa de siembra de frío para cerrar con el cumplimiento del programa planificado para este año.
Allí, despuntan unos 10 cultivos, entre los que sobresalen la habichuela, tomate, remolacha, cebollino, lechuga, berenjena, quimbombó… los cuales cubren equitativamente  tanto a los canteros  de los espacios del semiprotegido rústico como al resto de las áreas de la “Abel Santamaría Cuadrado”, donde también  incursionan en la siembra de plátano, yuca, boniato y calabaza.
“Nuestra producción está destinada para la población y al consumo social, es decir a los círculos infantiles, escuelas, policlínicos y otras instalaciones del centro urbano Abel Santamaría, mientras tampoco descartamos la participación activa en las ferias agropecuarias concebidas los sábados en el reparto”, manifiesta la Jefa de producción.
El colectivo, perteneciente a la Empresa Agropecuaria Caney, reconoce que aún está por debajo de sus posibilidades reales productivas, sin embargo siguen adelante echando a un lado las dificultades hasta envolverse en el añorado sueño del proyecto de mejoras dirigido al florecimiento del riego, los equipamientos e implementos agrícolas, que proporcionarían mejores condiciones de vida y de trabajo.
Esas ventajas, dijo Yanelis, facilitará el incremento de la producción y las mejoras económicas individuales de nuestros trabajadores y particularmente de las féminas de la UBPC, quienes tuvimos el alto honor de celebrar el pasado 15 de octubre, el Día Internacional de la Mujeres Rurales, conjuntamente con el de la Alimentación.