martes, 17 de enero de 2012

LA PRIMERA VICTORIA


EL COMBATE DE LA PLATA. LA PRIMERA VICTORIA
Luis Sánchez del Toro
Hoy es 17 de enero, fecha en que se conmemora el 55 aniversario del combate del Cuartel de La Plata. Una victoria del naciente Ejército Rebelde, dirigido por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, que demostró al Mundo que los hombres que habían desembarcados 46 días atrás (el 2 de diciembre de 1956) a bordo del yate Granma, estaban dispuestos a luchar por la definitiva liberación de Cuba. Esta fue la primera victoria militar del Ejército Rebelde.
El cuartel de La Plata, perteneciente al ejército del tirano Fulgencio Batista. Con dos ráfagas de ametralladora disparadas por Fidel, a las dos y 40 de la madrugada del 17 de enero de 1957 comienza el combate de La Plata, el primero victorioso del Ejército Rebelde. El núcleo guerrillero de apenas 20 hombres pobremente armados daba así fe de su existencia y disposición combativa, y pronto comenzaría a engrosar sus filas con el ingreso de campesinos y de combatientes provenientes de las ciudades.
Ubicado en La Plata, zona del actual Municipio de Guamá, en la oriental provincia de Santiago de Cuba entre La Magdalena y Palma Mocha en un pequeño valle en el que desembocaba el río del mismo nombre. En aquel momento había un caserío donde habitaban campesinos y el mayoral de la finca La Plata.
Antecedentes
Luego del revés sufrido en Alegría de Pío, tras el desembarco del yate Granma, el 2 de diciembre de 1956, parte de los 82 navegantes fueron capturados o muertos, pero otros, con ayuda de campesinos se agruparon y expresaron su fe ilimitada en la vía escogida para la victoria final y cumplieron el compromiso de continuar la guerra en lo más intrincado de la Sierra Maestra.
El plan de ataque
El 14 de enero de 1957, las tropas rebeldes acamparon en las cercanías de la desembocadura del río La Plata, con el plan de atacar el puesto militar de ese lugar, donde custodiaban la costa sureña cinco soldados batistianos e igual cifra de marineros, al mando de un sargento de la Marina de Guerra.
La tropa dirigida por Fidel Castro la integraban 29 guerrilleros, 18 de ellos expedicionarios del Granma, 8 eran campesinos sumados oficialmente a la guerrilla, entre los que se encontraban Guillermo García y Crescencio Pérez, y 3 eran jóvenes enviados por Celia Sánchez que dirigía el Movimiento 26 de Julio en Manzanillo.
De estos 29 hombres, 22 participaron directamente en el combate, 3 de ellos no participaron en el ataque al cuartel: Faustino Pérez había bajado al llano a cumplir las misiones encomendadas, Ramiro Valdés tenía lesionada una rodilla y Carlos Bermúdez se encontraba muy debilitado físicamente.
Para la toma del apostadero (una casa de madera y techo de zinc), disponían de 24 armas: nueve fusiles con miras telescópicas, cinco semiautomáticos, cuatro de cerrojo, dos ametralladoras Thompson, dos pistolas ametralladoras, una escopeta calibre 16 y un revólver.
La llegada de la lancha que traía insumos y el relevo del cuartel confundieron a los rebeldes, y pospusieron la acción. Entonces Fidel dispuso un plan de vigilancia y exploración para asegurar el triunfo, convencido de que una derrota significaría perder el escaso armamento y quedar indefensos.
Para el ataque al cuartel, Fidel dividió el grupo guerrillero en 4 escuadras:
Primera Escuadra: Dirigida por Julito Díaz y sus hombres, Camilo Cienfuegos, Benítez y Calixto Morales, que cercarían la casa de guano ubicada a la derecha.
Segunda Escuadra: Dirigida por Fidel Castro y sus hombres, Universo Sánchez, Luis Crespo, Calixto García, Fajardo y Ernesto Che Guevara, que atacarían por el centro.
Tercera Escuadra: Dirigida por Raúl Castro, con sus hombres atacaría por la izquierda.
Cuarta Escuadra: Dirigida por Juan Almeida Bosque, con sus hombres, atacaría por la izquierda conjuntamente con la escuadra de Raúl.
Mientras, otros vigilaban a personas apresadas horas antes a pocos metros del puesto, incluyendo a Chico Osorio, despiadado mayoral colaborador del ejército batistiano, quien en medio de una embriaguez dio exactos detalles sobre la guarnición.
Es así como en la madrugada del 17 de enero, con dos ráfagas de ametralladora disparadas por Fidel comienza el combate de La Plata.
El combate
El combate duró cerca de 40 minutos, la fuerza dictatorial fue derrotada y tuvo dos muertos y cinco heridos —tres, muy graves, murieron poco después—, además de tres prisioneros; el resto logró huir. Desde este primer combate se puso de manifiesto lo que sería norma para el Ejército Rebelde: el respeto y la atención médica a los heridos enemigos.
Los guerrilleros no sufrieron bajas, y ocuparon ocho fusiles Springfield, más de mil balas, una ametralladora, ropa, mochilas, comida, y otros insumos.
Eran aún las 4:30 a.m. cuando los rebeldes dejaron a los heridos al cuidado de sus compañeros de armas y marcharon rumbo a Palma Mocha, adonde llegaron al amanecer del 17 de enero, para continuar internándose en la serranía, con la euforia de la primera victoria y la seguridad de que esta se multiplicaría, hasta convertirse en alborada con la liberación definitiva.
Aunque la censura de prensa no permitió difundir la noticia a los cubanos y demás países del mundo, las Fuerzas Armadas del régimen estuvieron obligados a reconocer que Fidel Castro comandaba un grupo de combatientes dispuestos a enfrentárseles. La esperanza de Cuba palpitaba en la Sierra Maestra.
La derrota sufrida por las Fuerzas Armadas del tirano, no puede situarse entre las grandes desde el punto de vista militar, pero sí fue el primero desde el 10 de marzo de 1952; humillante y vergonzoso además, ya que habían afirmado que Fidel y sus seguidores perecieron en los “encuentros” con sus unidades militares.
Significación del ataque
El combate de “La Plata”, no fue de gran envergadura desde el punto de vista militar, pero si tuvo una gran significación histórica y es que echó por tierra toda la propaganda manejada por el enemigo, diciendo que Fidel y su gente habían sido aniquilados en “Alegría de Pío”, demostró la presencia del núcleo inicial del Ejército Rebelde en las montañas, y su decisión de luchar hasta vencer. Fue, además, muy alentadora para la moral de quienes habían iniciado su empresa liberadora con un costoso revés y la pérdida de entrañables compañeros de ideales.
El núcleo guerrillero pobremente armados daba así fe de su existencia y disposición combativa, y pronto comenzaría a engrosar sus filas con el ingreso de campesinos y de combatientes provenientes de las ciudades
La acción dio la certeza de que mediante tácticas de guerrilla era posible superar las bien entrenadas y profesionales tropas de la tiranía.
Sobre esa primera victoria revolucionaria, uno de sus protagonistas, Ernesto Che Guevara dijo: "Fue un llamado de atención, la demostración de que el Ejército Rebelde existía y estaba dispuesto a luchar, y para nosotros, la reafirmación de nuestras posibilidades de triunfo final".
Ernesto Che Guevara formó parte del grupo de combatientes rebeldes que participó en el ataque a un pequeño cuartel que existía en la desembocadura del río de La Plata y algún tiempos después de la victoria de la Revolución al escribir acerca de sus vivencias en la guerra en Cuba, publicó un trabajo titulado Combate de La Plata que salió reflejado en el periódico Revolución, en la edición del 9 de marzo de 1961 y en la revista “Verde Olivo” tres días después.
Consideraciones del Che sobre el combate
El Che señaló que ese combate “constituyó nuestra primera victoria y tuvo cierta resonancia, más lejana que la abrupta región donde se realizó.”
Y de inmediato aseguró: “Fue un llamado de atención a todos, la demostración de que el Ejército Rebelde existía y estaba dispuesto a luchar y, para nosotros, la reafirmación de nuestras posibilidades de triunfo final.”
En el trabajo señalado el Che ofreció detalles de cuándo y cómo se decidió realizar el ataque al citado pequeño cuartel de la dictadura batistiana en la Sierra Maestra.
“El día 14 de enero de 1957 –detalló-, poco más de un mes después de la sorpresa de Alegría de Pío, paramos en el río Magdalena que está separado de La Plata por un firme que sale de la Maestra y muere en el mar dividiendo las dos pequeñas cuencas. Allí hicimos algunos ejercicios de tiro, ordenados por Fidel para entrenar algo a le gente; algunos tiraban por primera vez en su vida. Allí nos bañamos también, después de muchos días de ignorar la higiene y, los que pudieron, cambiaron sus ropas.”
Agregó que en ese instante la tropa rebelde contaba con 23 armas efectivas y que por la tarde de ese día subieron la última loma antes de llegar a las inmediaciones de La Plata y que seguidamente siguieron por un angosto trillo del bosque transitado por muy pocas personas y marcado especialmente para ellos a punta de machete por un campesino de la región.
Precisó el Che que ya el 15 de enero avistaron el cuartel de La Plata, que se hallaba a medio construir, y que pudieron apreciar igualmente a los soldados.
Explicó que desde el amanecer del 16 de enero se mantuvo la observación sobre el cuartel y que ya a las tres de la tarde los combatientes rebeldes comenzaron a desplazarse y que por la noche cruzaron el río de La Plata, que no tenía profundidad y se apostaron en el camino.
Poco tiempo después capturaron a dos campesinos y éstos ofrecieron informaciones acerca de la cantidad de soldados que había en la instalación y detallaron además, que dentro de unos instantes pasaría por el lugar uno de los más famosos mayorales de la región, de pésima reputación entre los campesinos.
El Che señaló que se pudo capturar a ese mayoral que estaba borracho y se le logró engañar puesto que Fidel se hizo pasar por un coronel del ejército que estaba investigando por qué ya no se había podido exterminar a los rebeldes.
Tras comentar la actitud del citado mayoral e incluso señalar que él firmó su sentencia de muerte cuando mostró orgulloso el calzado que le había ocupado a uno de los expedicionarios que resultó asesinado días atrás, el Che manifestó que los combatientes rebeldes se fueron acercando a las posiciones enemigas a unos cuarenta metros y que Fidel inició el tiroteo con dos ráfagas de ametralladora “y fue seguido por todos los fusiles disponibles” y que inmediatamente invitaron a rendirse a los soldados, pero sin resultado alguno.
Y comentó al respecto: “El ataque se había iniciado a las dos y cuarenta de la madrugada y los guardias hicieron más resistencia de la esperada…”
Describió como algunos de los integrantes de la tropa rebelde, entre ellos Camilo Cienfuegos, se distinguieron en el desarrollo del combate hasta que se logró la victoria.
Y en la parte final de su trabajo resumió de la siguiente manera la trascendencia que le atribuyese a esa primera victoria de los integrantes del Ejército Rebelde, y al significado que tuvo que se lograra la ocupación de un número de armas, al exponer: “Éste fue el primer combate victoria de los ejércitos rebeldes; en éste y el combate siguiente, fue el único momento de la vida de nuestra tropa donde nosotros hayamos tenido más armas que hombres.”

martes, 10 de enero de 2012

MESSI HACE HISTORIA CON SU TERCER BALON DE ORO




*De las 485 personas que, con sus votos, decidieron quién debía ser merecedor del Balón de Oro 2011, 457 dieron al menos un punto al ganador: el delantero argentino del FC Barcelona Lionel Messi.

    Solo un 5,8 por ciento del jurado, que debía votar con 5, 3 y 1 punto a los futbolistas que consideraba que habían sido los mejores del año, se olvidó de Messi.
    Desde el año pasado, el Balón de Oro que entregaba la revista France Football se unificó con el premio al Mejor Jugador del Año de la FIFA, y con él, también su sistema de votación.
   Así, desde 2010 el FIFA Balón de Oro lo deciden conjuntamente los capitanes y entrenadores de las selecciones nacionales y los periodistas especializados.
   Leo Messi se proclamó ganador ayer por tercer año consecutivo. A él fueron a parar el 47,88% de los puntos, más del doble de los conseguidos por el delantero del Real Madrid Cristiano Ronaldo (21,60%) y cinco veces más de los que recibió Xavi Hernández, su compañero en el Barça (9,23%).
   Sin embargo, los números dejan claro que su éxito fue aun más arrollador. Porque el 94,2% del jurado le votó para que ocupara el primer, segundo o tercer lugar del podio.
    De los 153 capitanes de selección que emitieron su voto, 136 (el 88,9%) se acordaron de él. Y uno de los que no lo hicieron fue lógicamente él mismo, quien como capitán de Argentina apostó por tres de sus compañeros, los también azulgranas Xavi e Iniesta y el delantero de la albiceleste Agüero.
   La mayoría de los que no votaron a Messi fueron representes de selecciones exóticas o con escaso peso en el concierto internacional, como los de Burundi, Chad, China, Australia, Austria, Estonia, Etiopía, Macedonia, Nueva Zelanda, Pakistán, Tonga o Zimbabue.
   Tampoco le votaron los capitanes de Grecia y Hungría y el de Portugal, Nuno Gomés, que probablemente no quiso perjudicar a su compatriota Cristiano Ronaldo y prefirió apostar por éste, el también luso Nani y el brasileño Neymar.
  Entre los seleccionadores, el consenso para aupar a Messi al olimpo de los elegidos por tercer vez en su carrera aún fue mayor, ya que apoyaron su nominación 157 de los 166 que participaron en la votación (el 94,6%).
  
   Los entrenadores que no le dieron ni un punto fueron los de las selecciones de Buthan, Burundi, Nigeria, Palestina, Islas Salomon y Venezuela.
   Tampoco votaron a la 'Pulga' tres entrenadores ilustres: el seleccionador de Macedonia, John Benjamin Toshack (Xavi, Cristiano Ronaldo y Eto'o), el de la República de Irlanda, Giovanni Trapattoni (Xavi, Ronney e Iniesta) y el de China, José Antonio Camacho.
    El ex seleccionador de la 'Roja' apostó por una terna de candidatos íntegramente
española, formada por Iker Casillas, Xavi e Iniesta, y debió convencer al capitán de su selección, Li Weifeng, para que hiciera lo mismo, pues éste repitió exactamente la votación de su entrenador.
   Entre la prensa especializada, Messi literalmente arrasó. De los 166 periodistas con derecho a voto, solo el representante de Letonia y el de Guinea Ecuatorial 'pasaron' del astro argentino. Además, 150 de ellos (el 90,4%) lo colocaron en lo más alto del podio.

martes, 27 de diciembre de 2011

Deportistas del Año en Cuba: Julio César La Cruz y Yarelys Barrios


                     Los Mejores de Cuba en el 2011

      El boxeador Julio Cesar La Cruz y la discóbola Yarelis Barrios fueron seleccionados hoy mejores atletas de deportes individuales en Cuba durante 2011, año de Juegos Panamericanos y copas y campeonatos del mundo.
      En el coliseo de la Ciudad Deportiva, en esta capital, también se dieron a conocer los más destacados de disciplinas colectivas, nominación que recayó en los voleibolistas Wilfredo León y Yoana Palacio.
     El voleibol resultó escogido como el deporte y equipo masculino, mientras que la categoría de novato del año fue para el también boxeador Lázaro Jorge Álvarez, luego de informarse los resultados de la encuesta del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación.
     Los 10 mejores de 2011 resultaron el luchador Mijaín López, Lázaro Borges, Dayron Robles y Leonel Suárez (atletismo), Idalis Ortiz y Asley González (judo), Hanser García (natación), Lisandro Guerra (ciclismo), Leinier Domínguez (ajedrez) y Rosbelis Despaigne (taekwondo).
      También ocuparon espacios en la lista, Jorge Luis Kim, mejor profesor de educación física; Danil Gilbert Romero y William Rosquet, árbitros nacional e internacional, respectivamente, Yunidis Castillo (atleta discapacitada) y Erick López (dominio del balón).
     Menciones especiales para los medallistas en campeonatos mundiales y los XVI Juegos Panamericanos de Guadalajara, Pedro Isaac (lucha), Yasniel Toleado (boxeo), Yoelmis Hernández (pesas), Liban López (lucha) y Guillermo Martínez (atletismo).
     Con similar distinción aparecen los discapacitados Omara Durán (atletismo), Luis Felipe Gutiérrez (atletismo) y Lázaro Pérez (natación).
     Los atletas juveniles más destacados fueron José Armenteros (judo) y Yurisleidis Mendieta (atletismo).
     Lázaro Fundora (voleibol), Yordan Bisset (voleibol), Joan Miguel Moncada (béisbol), Yorgelis Rodríguez (atletismo), César Rafael Arocho (pelota vasca) y Niurkis Moras (balonmano) encabezaron la lista de los 10 mejores juveniles del año.
     Completan la relación Rosalía Vázquez (atletismo), Raisa Beltrán (balonmano), Ismaray Armenteros (atletismo) y Hugo Franco (tiro con arco).
   En la reunión también se acordó realizar una actividad de reconocimiento para todos los deportistas que, con sus medallas, garantizaron a Cuba el segundo lugar por países en los XVI Juegos Panamericanos de Guadalajara, México.

jueves, 22 de diciembre de 2011

ANIVERSARIO 170 DE SU NATALICIO


CONTINÚA  CABALGANDO "EL MAYOR"

Ignacio Agramonte y Loynaz, Mayor General del Ejército Libertador cubano conocido como «El Mayor». Fue uno de los líderes más sobresalientes de la Guerra de los Diez Años. Organizó la célebre caballería camagüeyana, al frente de la cual alcanzó grandes victorias contra las tropas colonialistas españolas.
Nació en Camagüey el 23 de diciembre de 1841 y cayó en combate el 11 de mayo de 1873 frente a las tropas españolas en los potreros de Jimaguayú en la propia provincia. Fue uno de los fundadores de la junta revolucionaria de Camagüey. Participó en las labores conspirativas que condujeron al alzamiento de los camagüeyanos, el 4 de noviembre de 1868, en el paso del río "Las Clavellinas", en el que no figuró personalmente, pues se había decidido que permaneciera en la ciudad organizando el aseguramiento logístico de los alzados, a quienes se sumó el día 11 en el ingenio "El Oriente", cerca de Sibanicú.
Intelectual revolucionario, formidable y prestigioso jefe militar hecho con la práctica de la lucha cotidiana, esposo amante, hombre honesto y de principios. Ignacio Agramonte fue elegido Secretario de la Cámara de Representantes, cargo al que renunció el día 26 para ponerse al frente de la división Camagüey. El mayor de los hijos, nacido en un medio familiar desahogado, Agramonte llegó a adquirir una vasta cultura que, sin embargo, no puso al servicio de las clases pudientes sino de los desposeídos.
Los dos padres de Ignacio Agramonte pertenecieron a familias criollas. El padre, Ignacio Francisco Guillermo Agramonte Sánchez-Pereira, también abogado, de ideas liberales, fungiría como regidor y fiel ejecutor del ayuntamiento de Puerto Príncipe; a su vez, ostentaba cargo en la filial principeña de la sociedad económica. Igualmente se desempeñaba en el "Real Colegio de Abogados" de la ciudad, su hermano, "Francisco José", ejercía como Decano de ese importante centro de jurisprudencia.
Familia Agramonte
Por la parte del padre fueron varios los miembros que desempeñaron cargos importantes dentro del cabildo o ayuntamiento; también en la milicia y en la iglesia. Varios se emplearon como abogados. Eran hombres emprendedores y de particular inteligencia. Por la rama familiar de la madre, María Filomena Loynaz y Caballero, igualmente procedía de una de las más antiguas familias principeñas, ligada al abogado Juan José Caballero y Caballero, marqués de Santa Ana y Santa María.
Desde pequeño Ignacio Agramonte parecía gozar de plena compatibilidad de caracteres y comunicación con su padre. Es sabido que éste le estimulaba su curiosidad intelectual al llevarlo con frecuencia a los salones de la Sociedad Filarmónica, repletos de la ilustrada juventud principeña. Sin dudas, María Filomena no ocupaba un segundo puesto en cuestiones de atención a sus hijos; marchaba a la par de su compañero y parece haber sido sumamente celosa por alejarlos de las cuestiones sociales más comunes y banales de la vida colonial.
Romance épico
El 1 de agosto de 1866 contrae matrimonio con Amalia Simoni quien sería el amor de su vida, en la iglesia de "Nuestra Señora de la Soledad". Lo que Ignacio sintió por Amalia fue un amor sublime, fue idolatría total. Desde Abril de 1867 le confesó haber nacido el uno para el otro. Fue su única novia y esposa. En cuatro ocasiones le juró ser ¨ tuyo para siempre y aún después ¨. De esta unión nacen sus dos hijos: Ernesto, nacido en la manigua, y Herminia, a la que no llegó a conocer.
En Amalia lo encontró todo y ese regocijo pleno lo hizo sentir el hombre más dichoso. Estando Amalia lejos por causas de la guerra, no dejó de sentirla muy cerca. Ella, tan fuerte de carácter como él, tan revolucionaria y cubana, de amplia cultura, amadora, de finos y educados modales, de exquisita formación musical, entre otras cualidades especiales, esto hacía que se lograra una perfecta concordancia ética, amorosa y política con su amado”.
Principales combates
Su primer combate como jefe de las tropas lo libró el 3 de mayo de 1869, en "Ceja de Altagracia". El 17 de mayo 1869 renunció por estar en desacuerdo con la distribución que el gobierno hiciera del armamento desembarcado por "La Guanaja", el 13 de mayo de 1869, por la expedición del vapor "Salvador". El día 28 se le aceptó la renuncia con la condición de que se mantuviera en el cargo hasta que se designara su relevo, lo cual no llegó a producirse. El 13 de junio de1869 participó en la toma del fuerte de "La Llanada" y una semana después, en la acción de "Sabana Nueva". El 20 de junio de 1869, las fuerzas bajo su mando penetraron en la ciudad de Puerto Príncipe con el empleo de una pieza de artillería, acción de gran repercusión política y militar.
El 16 de agosto de 1869 tomó parte en el frustrado ataque a Las Tunas, dirigido por el general en jefe del Ejército Libertador, mayor general Manuel de Quesada. En ese mes libró el combate de "La Luz" y el 27 de octubre de 1869 intervino en el de "Sabana de Bayatabo". Bajo el mando del mayor general Thomas Jordan, jefe del estado mayor general, combatió en "Minas de Juan Rodríguez" (combate de Tana), el 1 de enerode 1870, y en "El Clueco", el 26 de enero de 1870. Al agudizarse sus discrepancias con el presidente Carlos Manuel de Céspedes, presentó su renuncia, el 1 de abril de 1870, la cual fue aceptada el 17.
Diez días antes había combatido en "Jimirú". Sin mando, pero conservando el grado de Mayor General, continuó la lucha acompañado por su escolta y por las pequeñas fuerzas que se le fueron agregando. En tales condiciones realizó alrededor de 19 acciones combativas en ese año, entre ellas las de Caridad de Pulido, Puente Carrasco, La Gloria, Santa Brianda de Altamira, Ingenio Grande, Embarcadero de Vertientes y Múcara. Comprendiendo la importancia de mantener la unidad entre los cubanos, aceptó el ofrecimiento de Céspedes, el 13 de enero de 1871, de reincorporarse al frente de las fuerzas de Camagüey, y reasumió el mando de la división el día 17. A partir de ese momento desarrolló el período más brillante de su carrera militar. La experiencia adquirida le permitió introducir cambios en el empleo táctico de la caballería, imprimiéndole gran movilidad, lo que posibilitó lograr la sorpresa en el combate. El 20 de febrero de 1871 llevó a cabo el ataque a la "Torre Óptica de Colón" (Pinto).
A continuación libró los combates de Lauretania, Limpio Grande, Hato Potrero, La Entrada, El Mulato y La Redonda. Culminó 1871 con los combates de El Plátano, La Horqueta, San Tadeo, San Ramón de Pacheco, Sitio Potrero y El Edén. En 1872 elevó el espíritu de lucha en Camagüey librando, entre otros, los combates de Palmarito de Curana, Destino, Casa Vieja, EL asiento, San Borges, y San José del Chorrillo. El 10 de mayo se extendió su mando hasta la provincia de Las Villas al subordinársele ese territorio. Ese día combatió en "Consuegra". Le siguieron los encuentros de San Pablo, Los Yareyes, Babujal, Jicotea, Salado, el 22 de julio, donde una bala le atravesó ambos omóplatos, Jacinto, Las Yeguas y La Matilde. En 1873 libró los combates de Buey Sabana, Curana, Sao de Lázaro, Ciego Najasa, Soledad de Pacheco, Aguará, el fuerte Molina y Cocal del Olimpo. El 11 de mayo, en el momento en que atravesaba el potrero de Jimaguayú en medio de un combate, acompañado por un ayudante y dos ordenanzas, una bala enemiga impactó su sien izquierda provocando que se extinguiera tan valiosa vida. En el escalafón del Ejército Libertador aparece como ascendido a Mayor General el 24 de febrero de 1870, reconociéndosele la antigüedad en el grado desde el 10 de abril de 1869.
Rescate del brigadier Sanguily
El 7 de octubre de 1871 se cubrió de gloria cuando, al frente de 35 jinetes, protagonizó la audaz hazaña de rescatar al entonces General de Brigada Julio Sanguily, quien horas antes había caído en poder de los españoles. Esta brillante acción es ejemplo de capacidad organizativa, coraje y valentía. Con un pequeño grupo de hombres logró arrebatarle vivo el prisionero a fuerzas españolas muy superiores en número.
Calificativos honorosos
A partir de Mayo de 1869 algunos partes militares fueron firmados por Agramonte como "El Mayor General" y luego aparecía su nombre. El 9 de julio de 1873, fue el brigadier norteamericano Henry Reeve quien lo calificó "El Mayor..."
El presidente de la República de Cuba en armas, Carlos Manuel de Céspedes, el 8 de julio de 1873 lo denominó "Heroico hijo". El doctor Félix Figueredo Díaz, brigadier y jefe de sanidad del ejército oriental lo nombró, el 23 de julio de 1873, "ídolo de los camagüeyanos".
Su ayudante y miembro de la escolta, el capitán villareño Ramón Roa Garí, lo definió en 1873, "UN HOMBRE DE HIERRO". El generalísimo dominicano-cubano, Máximo Gómez Báez, en julio de 1873, admitió que Agramonte estaba llamado a ser el "Futuro SUCRE cubano". El patriota y periodista Ignacio Mora de la Pera lo consideró, el 11 de junio de 1873, como "La mejor figura de la revolución"
Desde el 10 de octubre de 1888, estando en Nueva York, José Martí lo calificó... "Diamante con alma de beso".[[Manuel Ramón Silva y Zayas, camagüeyano, catedrático del Instituto de Segunda Enseñanza y coronel de la guerra de independencia de 1895, llamó a Ignacio Agramonte, el 11 de mayo de 1899 , "Mártir de Jimaguayú". En el periódico habanero "La Verdad|La Verdad", apareció un artículo dedicado a recordar el aniversario de la fatal caída en combate de Agramonte. La publicación, del 11 de mayo de 1899, lo designó como "Egregio Caudillo". En esa misma fecha, Manuel Ramón Silva lo ratifica con tres adjetivos, "El libertador", "Titán y campeón de la libertad".
El destacado periodista camagüeyano [[Ricardo Correoso y Miranda Ricardo Correoso y Miranda, publicó en el periódico "El Machete|El Machete" un atrevido artículo dedicado a honrar a Ignacio Agramonte, cuando aún la Isla estaba sometida a España. El 18 de mayo de 1887 lo designó "Ilustre abogado" y además un "Washington cubano".
Escolta de Agramonte, participante en el rescate del brigadier Julio Sanguily, el 8 de octubre de 1871, el periodista Manuel de la Cruz Delgado, el 20 de mayo de 1902, lo designó "Insigne paladín" y "Arquitecto de la revolución". Los Veteranos de la guerra de independencia siempre llamaron a Agramonte: "Paladín de la vergüenza" y "Apóstol inmaculado".
Enrique Collazo Tejada, brigadier cubano y escritor, designa a Agramonte: "Salvador de la revolución". El abogado, amigo de la familia, y excombatiente a las órdenes de Agramonte, lo describió, el 21 de febrero de 1921, "Coloso genio militar". El estadista y patriota cubano, Manuel Sanguily Garrite, el 30 de agosto de 1917, designó a Agramonte con extraordinario relieve continental, al nombrarlo "Un Simón Bolívar".
Valores de su vida militar
En los tres años y medio de su vida militar participó en más de cien combates. Además de los citados, se encuentran, los de La Industria, Caridad de Arteaga, El Rosario, El Socorro, Piedrecitas, Guaicanamar, La Trinidad, Las Catalinas y El Quemado. Como jefe supo combinar los principios de la táctica con la lucha irregular en las condiciones de las extensas sabanas de Camagüey, fundamentalmente con el empleo de la caballería. Llegó a establecer una sólida base de operaciones en ese territorio y prestó especial atención a la preparación militar y general de los jefes y oficiales, para lo cual creó escuelas militares como la de Jimaguayú.
Tratado con cariño y respeto por sus subordinados con el sobrenombre de "El Mayor", impuso estricta organización y disciplina a sus tropas. "El Bayardo", sobrenombre con el que pasó a la historia, es un símbolo de gallardía, patriotismo y valor. El 25 de julio de 1900 se le puso su apellido al pueblo de "Cuevitas", en la provincia de Matanzas.
Muerte
El 11 de mayo de 1873, en una acción de sorpresa, fue derribado de una bala en la sien derecha. El día 12, al llegar el cadáver a la plaza situada frente al hospital, el Padre Olallo, desafiando a los soldados españoles, solicitó conducirlo en camilla hasta el "Hospital de San Juan de Dios", donde lavó sus restos mortales y rezó ante el cadáver. El cuerpo fue incinerado con leña y petróleo por orden del gobernador hispano
Ampudia.
A los 32 años, en plena juventud, traspasó los umbrales de la inmortalidad.


Messi le abre los brazos a Neymar en el Barcelona

El estelar Lionel Messi dijo el miércoles tras su arribo a Argentina para pasar las fiestas de fin de año, que el brasileño Neymar (Santos, Brasil) “será bienvenido al vestuario” del Barcelona si es adquirido por el club español.
Al ser consultado por la prensa en el aeropuerto de Ezeiza sobre la idea de que Neymar se sume al plantel ‘culé’, destacó que “es un grandísimo jugador, pero no sé nada si viene [a sumarse]. Si es así, será bienvenido al vestuario”.
Messi, además, agradeció haber sido distinguido por primera vez con el Olimpia de Oro, galardón que lo distingue como el mejor deportista argentino del 2011 y que entrega el Círculo de Periodistas Deportivos de este país.
“Recibí premios en todas partes del mundo y ahora recibí uno en mi país, estoy muy contento. Estoy muy orgulloso de que en mi país me reconozcan con este premio tan importante. Si es tarde o no, no lo mido”, destacó Messi, que desde Ezeiza viajó a Rosario (300 km al norte), su ciudad natal.
Messi, que viene de anotar dos goles ante Santos (4-0) en la final del Mundial de Clubes de la FIFA en Japón, remarcó que “estoy muy contento de haber sido campeón del mundo otra vez con mi club”.
“Fue un año muy bueno en lo grupal y en lo personal. El año que viene hay que tratar de seguir y conseguir ganar todo lo que juguemos”, agregó el astro del Barcelona.
En cuanto a las frustraciones sufridas con la selección argentina dijo que “lamentablemente con la selección todavía no se me dieron las cosas, pero seguiremos trabajando con muchas ganas e ilusión”.
El Barça habría asegurado los servicios de Neymar para el 2014, para lo cual, según señala la prensa española, realizó como adelanto un desembolso de más de $13 millones.

EUGENIO GEORGE:


EUGENIO GEORGE: LEYENDA DEL VOLEIBOL
     Su elección como el más destacado entrenador del voleibol femenino en el siglo XX resume la extensa y triunfante hoja de servicios de Eugenio George Laffita a favor del deporte de la malla alta, en especial a su labor junto a otros técnicos de la isla para crear la Escuela Cubana de esta disciplina y por consiguiente, lograr equipos de diferentes generaciones con los que cosechó un impresionante palmarés, que aún puede incrementar.
     Natural de Baracoa, villa fundada en 1511 en la parte más oriental de Cuba, muy joven se trasladó a La Habana, donde comenzó el bachillerato, mientras en la instalación Pepe Barrientos, de la barriada de Luyanó, prosiguió las prácticas del voleibol y en 1947 se incorporó al entrenamiento organizado y a las competencias bajo la pupila de Jacinto del Cueto, a quien considera la figura inspiradora de este deporte en Cuba.
     Junto a su hermano Edgar llegó a formar el plantel nacional y no pocas fueron sus experiencias como atacador auxiliar, entre ellas los Juegos Panamericanos de México´55 y Chicago´59, los Centroamericanos de Jamaica´62 y el Mundial de París´56, en el cual aspiraban a un tercer lugar y terminaron en el 19, convenciéndose de que el voli cubano no se correspondía a una primera división a ese nivel y de la necesidad de aplicar las formas tácticas desarrolladas por los mejores equipos con la incorporación de la ciencia y la técnica al juego.
     A finales de la propia década del 50, Eugenio se inicia como entrenador, en 1963 se hace cargo del plantel juvenil masculino y comienza a crear la base para el que ganó los Juegos Centroamericanos de Puerto Rico´66.
    Tuvo la oportunidad de vivir la epopeya del Cerro Pelado, cuya histórica declaración tomó el nombre del barco que trasladó a la delegación de la isla y finalmente se presentó a esa cita a pesar de la posición del gobierno de Estados Unidos de impedir la presencia de los deportistas cubanos.
     En 1968 se encargó de la dirección técnica del femenino. Más de tres décadas después, sus triunfos llenan una buena hoja de servicios, entre los principales:
     Medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona´92, Atlanta´96 y Sydney 2000; los campeonatos mundiales de URSS´78, Brasil´94 y Japón´98; las Copas del Mundo de Japón en 1989, 1981 y 1995; los Grand Prix de 1993 y 2000; en siete Juegos Panamericanos desde 1971 a 1995, y en ocho Centroamericanos y del Caribe desde 1970 hasta 1998. Preseas de plata en el Mundial´86, Copa del Mundo´77, el Grand Prix´94 y los Panamericanos de 1999.
    En 1979 fue condecorado Héroe Nacional del Trabajo, a la que une la Orden al Mérito Deportivo entre otros lauros de este hombre con más de 50 años de la mano del voleibol.
    -¿Complacido con el privilegio de ser el mejor del siglo XX?
     Es un altísimo honor no solo en lo personal porque cada éxito lo dedicamos a todas aquellas generaciones que con nosotros compartieron una aspiración que era imposible lograr en las concepciones que existían sobre el deporte antes del triunfo de la Revolución. Es el reconocimiento al esfuerzo de todo un pueblo por llevarlo a lo más alto.
     Respecto a la selección del siglo XX me pareció más justo elegir cinco entrenadores y 12 voleibolistas de distintos países que conformaran un Equipo Estrella, en uno y otro sexos. Hubiera sido más abarcador, aunque siempre quedarían fuera connotadas figuras.
    -Usted ha sido preparador de estrellas como Mercedes Mamita Pérez, Nelly Barnet, Mercedes Pomares, Lucila Urgellés, Imilsis Téllez, Ana María García, Erenia Díaz y Ana Ibis Díaz en una etapa, así como de otra generación en que se distinguen Mireya Luis, Regla Torres, Regla Bell, Ana Ibis Fernández, Rayza O Farril, Marlenis Costa y Yumilka Ruiz por citar algunas. ¿Cuáles de otros países le han impresionado?
     Las peruanas Cecilia Tait y Lucha Fuentes fueron excepcionales, el equipo de esa nación era de un juego muy lindo, me gustaba verlas en la cancha, lo disfrutaba aunque fuesen mis contrarias; de México, en su momento: Blanca García.
Lisset Isabel  Ricardo (Semanario JIT)