jueves, 1 de diciembre de 2011

Messi se llevo el premio

       Se ratifica el argentino como el mejor de la temporada
El delantero argentino Lionel Messi se llevó hoy el premio al mejor jugador de la Liga española de fútbol durante la temporada 2010-2011.
     Ganador los dos últimos años del Balón de Oro, Messi repitió como mejor delantero y mejor jugador por tercera temporada consecutiva, tras apuntarse 31 goles en los dos mil 857 minutos que disputó de Liga.
    El suramericano superó al portugués Cristiano Ronaldo y a su compatriota Sergio Agüero, ahora en el Manchester City inglés, en la designación del mejor atacante.
    Por su parte, el también azulgrana Xavi Hernández se coronó como mejor mediocentro por tercera vez consecutiva, por delante este año de Xabi Alonso (Real Madrid) y Javi Martínez (Athletic de Bilbao).
     La plantilla catalana acaparó la mayoría de los galardones, como el de mejor portero (Víctor Valdés), mejor centrocampista (Andrés Iniesta) y mejor defensa (el francés Eric Abidal), además por supuesto del de mejor equipo.
     Los únicos premios de Primera División que no se llevó el Barca fueron el de jugador revelación y Juego Limpio, los cuales recayeron en el delantero del Athletic Iker Muniain y el centrocampista del Sporting Alberto Rivera, respectivamente.
    Mientras, en Segunda dominó el Betis como equipo, además de merecer reconocimientos Achille Emaná como mejor jugador, su goleador Rubén Castro entre los delanteros, y el entrenador José Mel.

Del desembarco del Granma al triunfo de la Revolucion Cubana

 Por Yeannis González Peña
    El 2 de diciembre de 1956, un grupo de hombres liderados por Fidel Castro desembarcó en la costa sur-oriental de Cuba, en una acción que inauguró la etapa final de la lucha por la independencia del país.
                        El Cuate y el yate Granma
Habían salido del puerto de Tuxpan, México, a bordo de una pequeña embarcación bautizada como Granma que, con capacidad para 25 personas, trajo a 82 revolucionarios, dos cañones, 35 fusiles con mirilla telescópica, 55 fusiles de asalto "Mendoza", 3 ametralladoras "Thompson", 50 pistolas y municiones.
    Para el general cubano William Gálvez, la llegada del barco a la nación antillana fue el paso inicial para la formación, primero, de un destacamento guerrillero, luego del Ejército Rebelde y finalmente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR).
      Los expedicionarios desembarcaron a unos dos kilómetros de playa Las Coloradas, al noroeste de Cabo Cruz, justo en un lugar fangoso y de tupidos manglares que cubren ese litoral y forman una enmarañada red.
      La acción, llena de obstáculos, fue calificada por el joven médico argentino Ernesto Che Guevara como algo más semejante a un naufragio que a un desembarco.
     A bordo, "todo el barco presentaba un aspecto ridículamente trágico: los hombres tenían la angustia reflejada en el rostro y se apretaban el estómago con las dos manos (...) toda la tropa sentía el mal de la mar", relató el Che.
     La expedición, que había sido delatada horas antes, fue bombardeada por la aviación, de cuyo ataque solo sobrevivió una veintena de combatientes dispersos, entre ellos todo el estado mayor y el Che, herido de bala en el hombro.
    Paralelamente, en La Habana se anunciaba oficialmente la muerte de Fidel Castro junto con la liquidación de los tripulantes, quienes, en realidad, avanzaban durante la noche rumbo a la Sierra Maestra, sitio donde inaugurarían una nueva forma de acción: la guerrilla.
     Esa veintena de revolucionarios, agrupada en torno al líder y estratega militar, impulsó una guerra que en 25 meses derrotó a las fuerzas del dictador Fulgencio Batista (1952-1958), y logró el triunfo definitivo el 1 de enero de 1959.

PREPARATIVOS DE LA EXPEDICIÓN

    Antonio del Conde, El Cuate, un mexicano indisolublemente ligado a la historia de la Revolución cubana, relató a Prensa Latina anécdotas de los últimos momentos que vivieron los expedicionarios en México.
     Según afirma, a fines de 1955 llegó a una armería, que él había heredado de su padre en el Distrito Federal, un señor perfectamente vestido buscando acciones de mecanismos belgas y, tras una breve conversación, surgió una profunda amistad entre los dos hombres.
     Se trataba del entonces joven líder Fidel Castro, quien estaba exiliado en México con otro grupo de cubanos que iniciaba los preparativos para una expedición, la cual sería la acción definitiva contra la dictadura del presidente inconstitucional Fulgencio Batista en la isla.
     Un día de 1956, en un viaje que realizaran ambos a Tuxpan, El Cuate le comentó que debía ir a un embarcadero vecino donde un hombre le ayudaba con un viejo yate, adquirido por poco más de 20 mil dólares para sus ratos de ocio.
     Estaba reparando la quilla rota en el escaso tiempo libre que le dejaba su tarea de abastecedor de los revolucionarios, hasta que ese día Fidel lo siguió e interesado por el barco le preguntó de quién era.
    "Es mío señor, fue mi respuesta, a lo que siguió una fuerte determinación que desde el principio me impidió una negativa: Si usted me arregla ese barco, en ese nos vamos a Cuba", expresó.
    El Granma salió al mar rumbo a la Isla en la noche del 25 de noviembre con 82 expedicionarios a bordo. Del Conde se había encargado de la reparación, del abastecimiento y de toda la organización del armamento.
    Fidel Castro había declarado días antes: "Si El Cuate no me falla salgo, si salgo llego y si llego triunfo".
    Comentó, asimismo, que el peor momento de su vida fue cuando supo que no viajaría a bordo de la expedición.
    "El Comandante consideraba que yo sería más útil aquí que como un soldado en la Sierra, donde se desarrollaría la mayor parte de la lucha armada contra la tiranía en Cuba".
     "Toda mi vida gravitaba alrededor del barco, imagínese, yo había abandonado a mi familia, el negocio, y a partir de ese momento fue todo más difícil para mí", expresó.
      Sin embargo, se mantuvo ocupado en el envío de armas a Cuba, por lo que fue encarcelado en 1958 en una prisión de Texas, Estados Unidos, y allí permaneció hasta después del triunfo revolucionario de enero de 1959.
     Meses después viajó a Cuba y en 1962 comenzó a trabajar como asesor del Che, un joven argentino que también conoció a los revolucionarios en México y alcanzó el grado de comandante en la Sierra Maestra.
     El yate Granma, uno de los emblemas de la Revolución cubana, sigue siendo suyo aunque ya no pueda navegar en él, dice, con la inevitable sonrisa que le provocan los recuerdos.

*Periodista de la Redacción Nacional de Prensa Latina.

Norge Luis Vera podria volver a lanzar

Norge  Luis Vera, figura emblemática del pitcheo cubano, manifestó a las autoridades del deporte en Santiago de Cuba su deseo de volver al béisbol activo.

       Según el sitio digital www.tvsantiago.icrt.cu, la solicitud está en consulta por la Federación Cubana de esa disciplina, facultada para tomar una decisión respecto al caso. Luego de anunciar su retiro de la actividad competitiva en septiembre pasado, el regreso del pítcher le permitiría incorporarse a la reserva y estar en condiciones de subir a la nómina principal, cuando el conjunto de Santiago de Cuba se presente en el estadio Guillermón Moncada en los próximos días.
     Vera ganó 176 juegos y perdió 66 en 17 series nacionales con Las Avispas, equipo de su provincia natal, con el que conquistó seis títulos.Su mejor año fue el 2000, cuando acumuló 17 victorias y promedio de efectividad de 0.97 carreras limpias, refiere el sitio www.cubadebate.cu.
      Con Cuba, el espigado derecho ganó oro olímpico (2004) y dos medallas de plata (2000 y 2008), en tanto en el segundo Clásico Mundial obtuvo dos victorias y trabajó para un promedio de efectividad de 1.69. En las tres primeras subseries —que comenzaron en la isla—, los dirigidos por el debutante mánager Alcides Sánchez rivalizarán como visitantes frente a Ciego de Ávila, Sancti Spíritus e Industriales.
      De participar el Astro de Siboney en la Serie Nacional 51, reforzaría un staff de lanzadores que incluye a Danny Betancourt, Osmel Cintra, Yaumier Sánchez, Alaín Delá, Alberto Bicet y Osmany Tamayo. (AIN)

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Derrotó Santiago de Cuba a Ciego de Ávila


Santiago de Cuba iguala con los avileños
Escrito por Luis Sánchez del Toro
     El equipo de Santiago de Cuba alcanzó su primera victoria en la actual LI Serie Nacional de Béisbol, al derrotar a su similar de Ciego de Ávila con pizarra de 9 carreras por  tres en un partido celebrado en el estadio José Ramón Cepero, en la central provincia de la Mayor de Las Antillas.
     Un racimo de cuatro carreras en la primera entrada frente al lanzador abridor Osmar Carrero, decidieron en el encuentro frente a Los Tigres quienes en cinco capítulos solamente conectaron  tres imparables y anotaron una carrera frente al zurdo santiaguero Denny Alá Beltrán, quien se presentó en tarde de gala. Los indómitos agregaron otras dos anotaciones en el quinto y sexto episodios, respectivamente,  así como otra en la octava entrada para alcanzar el triunfo que iguala la subserie entre ambos conjuntos.
    Por los avileños también lanzaron Yadir Rabí, Víctor Baró,  Dachel Duquesne, Lázaro Santana  y Mario L. Neira, mientras por las Avispas santiagueras subieron al montículo Osmi Tamayo
    A la ofensiva por los ganadores sobresalieron  el cuarto bate Rolando Meriño con dos inatrapables y tres carreras impulsadas y los veteranos Pedro Poll y Reutilio Hurtado con dos hits cada uno, e igual número de impulsadas. El segunda base de Santiago de Cuba, Héctor Olivera conectó jonrón. Los vencedores a la defensa no cometían errores y conectaban 11 imparables, mientras los avileños conectaban cinco incogibles y jugaban sin error al campo.
     Nuevamente los indómitos alinearon con una poderosa alineación ofensiva donde se incluyeron Alexei Bell, Edilse Silva, Luis Miguel Navas y Reutilio Hurtado.La subserie entre ambos equipos concluye este jueves con el tercer juego pactado a partir de la 1:00 p.m en el estadio José Ramón Cepero, de Ciego de Ávila.

Rememoran alzamiento armado de Santiago de Cuba


Rememoran alzamiento armado de Santiago de Cuba

Escrito por José Ginarte Sardina

Fotos: Francisco Hechavarría

       Con la colocación de ofrendas florales del líder histórico de la Revolución Cubana Fidel Castro y  del presidente de los Consejos de Estado y Ministros, Raúl Castro Ruz  , en la tarja que recuerda a los combatientes revolucionarios caídos durante el ataque a la estación de la policía  del gobierno de Fulgencio  Batistas, situadas la Loma del Intendente , comenzaron hoy la actividades por el 55 Aniversario del levantamiento armado de la ciudad de Santiago de Cuba en apoyo al desembarco  del Yate Granma.
       Tres jóvenes revolucionarios que ofrendaron sus valerosas vida en aquella acción llevada a cabo, junto otras ,  el 30 de noviembre del año 1956 bajo el mando de Frank País García, también  fueron colocadas  ofrendas en nombre del Pueblo de Cuba, del Consejo de Estado y de Ministros y  de los familiares de los mártires.
     Estudiantes de las enseñanza primaria y secundaria en medio del estampido de balas de salva y dando gritos de Viva la Revolución y a abajo Batista, en horas de la mañana de  hoy reeditaron  simbólicamente el ataque al otrora enclave de la policía batistiana, actualmente Museo Histórico de la Lucha Clandestina,  ante la presencia  de una representación de protagonistas de aquella  insurrección armada   que conmocionó  a la cuidad y que tenía como objetivo apoyar el desembarco de los expedicionarios del Granma ,quienes debido al mal tiempo se retardaron y lo hicieron tres días después ( el 2 de diciembre),  por playa Las Coloradas.
       Pedro García Lupiañe, unos de los protagonistas del alzamiento , recordó pasajes de aquella acción y destacó la capacidad organizadora de Frank País Gracía y el apoyo brindado a los combatientes por el pueblo santiaguero.
     Los miembros del Secretariado del Comité Central de Partido Comunista de Cuba,  José Ramón Balaguer Cabrera y Olga Lidia Tapia,  así  como el Comandante del Ejército Rebelde, Julio Camacho Aguilera y  el primer secretario del Partido en la provincia Santiago de Cuba, Lázaro Expósito Canto y otros dirigentes del Partido, el gobierno y las organizaciones de masas, junto a una nutrida representación del pueblo ,  asistieron a este acto recordatorio  de las acciones del 30 de noviembre de 1956, en las que se vistió por primera vez el uniforme verde olivo que luego acompañaría a los revolucionarios que lucharon en la Sierra Maestra y otros sitios del pais contra las fuerzas de la dictadura que oprimía en aquel entonces al pueblo de Cuba.
     A modo de homenaje, en esta ocasión,  también se colocaron ofrendas florales en el  Callejón del Muro, sitio donde el 30 de julio de 1957  fue vilmente asesinado Frank País García por esbirros de la tiranía  batistiana, así como en obelisco  de La Placita, lugar  habitual de encuentro de los  revolucionarios que  participaron en el levantamiento armado del 30 de noviembre y en la tumba de la familia País García y del panteón eregido en el cementerio Santa Ifigenia a  los Mártires del 26 de Julio de 1953 y a los  Caídos en la Insurgencia.

   

miércoles, 23 de noviembre de 2011

"Donde único podíamos hacer algo efectivo, era en Santiago”

                                                    30 DE NOVIEMBRE
     Por estos días finales de noviembre –el penúltimo mes del año- recorro las estrechas y empinadas calles de la ciudad de Santiago de Cuba. El intenso ir y venir de su gente por sus populosas y atrayentes arterias como Enramadas, Trocha, el Paseo de Martí, Garzón, Aguilera, Carretera del Morro, y avenidas como Patricio Lumumba, Yarayó, Manduley… entre otras hacen revivir la historia, la rebeldía y hospitalidad de una tierra que siempre está de conmemoraciones.
    En esta oportunidad, a 55 años de la épica epopeya del alzamiento del 30 de Noviembre de 1956, en apoyo al desembarco del yate Granma, la heroica ciudad de Santiago de Cuba, ubicada en el extremo suroriental de la Mayor de Las Antillas rinde honores a su héroes y mártires y trabaja a favor de consolidar el triunfo del Primero de Enero de 1959, y las conquistas de la Revolución.  
        Un poco de historia acerca de los sucesos del 30 de Noviembre de 1956, quisiéramos revivir en estos momentos mediante la reproducción de tres entrevistas publicadas en Granma, Órgano Oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, en ocasión de celebrarse el 50 aniversario de esa gesta. Ellos son Vilma Espín, Haydée Santamaría y Armando Hart, tres destacados revolucionarios.

"Donde único podíamos hacer algo efectivo, era en Santiago”
Se conmemora el aniversario 50 de aquella de la epopeya heroica del 30 de noviembre, en que un grupo de jóvenes se lanzó a las calles de Santiago de Cuba y otras poblaciones orientales, para, al mismo tiempo que realizaba acciones audaces, distraer a las fuerzas represivas de la tiranía y con ello facilitar el desembarco del Granma, ocurrido dos días después.
En 1963, el periódico HOY, diario del hasta entonces Partido Socialista Popular, publicó esta entrevista con tres participantes directos de aquellos hechos, Vilma Espín, Haydée Santamaría y Armando Hart, presidenta de la FMC, Directora de la Casa de las Américas y Ministro de Educación en aquel momento, respectivamente, quienes narraron algunos incidentes de aquellos días, en una amena conversación que sostuvieron sobre el particular con varios compañeros redactores del periódico.
HAYDÉE.— Transcurrían los primeros días de noviembre. Días antes, en una reunión con Frank País, habíamos acordado reunirnos con él en Santiago de Cuba. Durante esta conversación, después de analizar la situación, decidimos que donde único podíamos hacer algo efectivo era en Santiago.
HART.—La reunión fue en La Habana. Tres o cuatro semanas antes, Frank había ido a México.
VILMA.—Fue muy rápido todo. Frank nos dijo que había que conseguir una casa en Santiago, donde yo estaba... y eso costó trabajo.
HART.—Salimos para Santiago, creo que el 14 de noviembre.
HAYDÉE.—Teníamos que cambiar de ómnibus por la madrugada.
HART.—Nos apeamos en Victoria de Las Tunas u Holguín, no recuerdo, creyendo que estábamos en Camagüey.
HAYDÉE.—Alquilamos una habitación en un hotel y conversábamos sobre la posibilidad de ir a visitar a un tío nuestro que reside en esa ciudad.
HART.—Pero cuando me asomé a una ventana y vi la calle, comprendí que no estábamos en Camagüey. El ómnibus se nos fue y llegamos a Santiago como a las tres de la tarde.
VILMA.—Y entonces... a buscar casa. Armando iba como profesor de la Universidad de Oriente.
HAYDÉE.—Nos alojamos en una casa de huéspedes, donde estuvimos viviendo antes del 30 de noviembre, durante esos días y hasta el mes de febrero en que vinimos para La Habana. Para todos los de la casa, yo me llamaba María.
HART.—Estuvimos allí tres meses sin problemas.
HAYDÉE.—Se podía actuar en Santiago, se recibía una gran cooperación.
HART.—Y el centro de operaciones era la casa de Vilma, en un lugar tan céntrico como San Jerónimo.
VILMA.—Cuatro meses, con vigilancia colaboradora de todos los vecinos, que nos avisaban cualquier movimiento raro de las fuerzas represivas.
HART.—Toda la manzana entera.
VILMA.—Mi papá era Cónsul de Francia y esto, al principio, cohibía un poco a los esbirros. Pero, después, nada los detuvo. En la casa nos reuníamos aún después de que comenzaran a vigilarnos. Nos hicieron un registro en enero, sin que lograran nada. El segundo lo hicieron el 6 de abril y ya no pudimos volver allá. Tuve que sumergirme entonces en la vida clandestina completa. Y a mediados del 58, me quedé en el Segundo Frente.
LOS TELEGRAMAS
HAYDÉE.—Había dos cables donde se anunciaba la salida de los compañeros del Granma, de México, el 27.
VILMA.—Había que contar 3 días después, para realizar las acciones de Santiago.
HAYDÉE.—Uno iba dirigido a Arturo Duque de Estrada en Santiago. Y el otro, de confirmación, a La Habana.
HART.—Al hotel Royal Palm, creo, que era un punto de correo nuestro, donde recibíamos la correspondencia de México.
HAYDÉE.—Ese papel se lo comió Aldo (Santamaría) cuando lo cogieron preso, pues lo llevaba consigo.
HART.—El martes 27, al mediodía, vino Frank a vernos corriendo. Me levantó en peso, no obstante ser más bajito que yo, y me dijo que había llegado el cable.
HAYDÉE.—Traía un papelito en la mano, pero tenía una cara tan expresiva y tan contenta, que no tenía que hablar.
HART.—Desconozco si los dos telegramas (el de Santiago y el de La Habana) eran iguales.
30 DE NOVIEMBRE
HART.—Los planes de las acciones del 30 de noviembre los hizo Frank. El era el jefe de acción. El segundo era Pepito Tey.
VILMA.—Se había preparado a cada grupo por separado. Se citó a los jefes de grupo, que sabían lo que tenían que hacer cuando sonara el morterazo sobre el Moncada. (Se atacaría la Estación de Policía, la Marítima y se bloquearía el Moncada, sobre el cual caerían morterazos de una pieza que debían manejar Lester Rodríguez y Josué País, hecho que no se pudo realizar al caer los dos presos. Los dos primeros objetivos se lograron, aunque con la pérdida de Pepito, "Tony" Alomá y Otto Parellada en el asalto a la Policía.)
HAYDÉE.—Aunque no sonara el morterazo, todo debía comenzar a las 7 a.m. Al no sonar, pues lógicamente se produjo alguna confusión.
VILMA.—Anexo a estos planes, existía la posibilidad de otras acciones. Para ello se contaba con las brigadas juveniles. Y, además, se pasaría una cinta por la radio con un llamamiento.
Nosotros teníamos que ir a dormir a Punta Gorda el 29, pero Frank planteó que tenía que quedarse alguien para entregar la cinta... y esa fui yo.
HART.—En la grabación, después de hablar obreros y estudiantes, yo hacía un llamamiento, anunciando que Fidel había llegado a Cuba. La cinta se grabó en casa de Vilma, con una grabadora que era del maestro de Frank. En La Habana, creo que a Enrique Oltusky le habían dejado otra cinta grabada, que tampoco se pudo pasar. Desconozco si aún la tiene.
VILMA.—Asela de los Santos y yo nos quedamos con la cinta. Se la entregamos a las 6 de la mañana al técnico convenido de la CMKW y le dijimos que la pasara a las 7. Cogimos una máquina y fuimos a la Compañía de Teléfonos, donde nos aguardaba un compañero que iba a pasar por las líneas telefónicas a toda la isla el llamamiento que saldría por la radio.
A todo el mundo se le había dicho que el 30 no sería el de la acción, sino una prueba. Todos o casi todos acudieron. Pero cuando se les dijo lo que iba a ocurrir, hubo algunos que se negaron. Uno de ellos fue el técnico de la CMKW, que quemó la cinta... se asustó.
LA SALIDA DE PUNTA GORDA
HART.—Pasamos la noche del 29 en Punta Gorda.
HAYDÉE.—Salimos en una caravana de autos. Iba en la primera máquina, contrario a cuando el asalto al Moncada, en que iba atrás. En este carro estábamos Frank, Armando y Taras (Domitro).
HART.—Detrás, algunas otras máquinas con un grupo de compañeros.
HAYDÉE.—Recuerdo que le hablé a Taras de la similitud de aquella carretera de Punta Gorda con la de Siboney y la impresión que me producía, sobre todo al mirar hacia atrás.
HART.—Llegamos al cuartel general a las 6:30 ó 6:45 de la mañana. Estaba situado en San Félix y Santa Lucía.
VILMA.—Yo llegué a esa casa, después de entregar la grabación, casi parejamente con ustedes. Aquí teníamos que ir recibiendo la llamada de todos los jefes de los grupos, a medida que iban saliendo. Yo recibía la de Pepito, informando que ya salía.
Además de las acciones planeadas, había cientos de muchachos listos para entrar en acción. No se sabía lo que podía pasar. Algunos de aquellos muchachos cayeron presos. Específicamente, recuerdo a "Papucho".
HART.—Varios de ellos estaban en la Estación de Policía, que fue incendiada por el grupo de Pepito. Algunos estuvieron a punto de morir carbonizados, "Papucho", que tenía entonces 17 años, entre ellos. Llegó todo quemado a casa de Vilma.
VILMA.—Y Martí Pérez medio asfixiado. Los habían salvado los bomberos, que apagaron el incendio por detrás del edificio.
HAYDÉE.—Y es que era impresionante ver a aquellos muchachitos con sus brazaletes en las calles.
VILMA.—Incluso con el uniforme verde olivo. Los que participaron en las acciones los vistieron.
HART.—Hay que decir que el espíritu revolucionario de Santiago era algo extraordinario. Vivíamos allí sin problemas. Nos paseábamos por las calles y aun después del 30 de Noviembre... y más aún, después de caer presos.
VILMA.—El jefe del Cuartel era Frank. Yo estaba allí porque teníamos una serie de botiquines y enseñábamos a un grupo de muchachas los primeros auxilios. Todos los botiquines tenían su equipo, para auxiliar a los heridos. Heridos hubo pocos y los graves fueron llevados al hospital, como aquel muchacho al que le atravesaron un pulmón.
Al concluir las acciones, había que abandonar el Cuartel y tratamos de salvar las armas. Le hablé a Frank que debíamos ir hacia una casa que estaba al fondo, donde vivía un médico para esconder las armas. Al mismo tiempo, se consideró la posibilidad de ir hacia la Sierra y se enviaron dos mensajeros para ver cómo estaban las salidas de Santiago.
HART.—Aquel día pasamos varios sustos. Uno de ellos se produjo cuando Haydée y yo regresábamos de tratar de conseguir una casa para trasladar las armas. Haydée se quedó en la acera de enfrente, mientras yo tocaba la puerta del Cuartel. Entonces, los vecinos de los altos creyeron que quien tocaba la puerta era la policía y pusieron sobre aviso a Frank y demás compañeros. Haydée, desde enfrente, les hacía señas de que abrieran e interpretaron que quería decirles que era la policía. Por poco el propio Frank me dispara.
VILMA.—Mientras llegaba la respuesta de los mensajeros, discutimos varias veces si íbamos o no para la Sierra.
HAYDÉE.—Yo tenía la experiencia del Moncada, e insistía en irnos. "Aquí nos van a matar", decía.
VILMA.—Yo consideraba que no de-bíamos irnos. "Podemos repetir todo lo que hemos hecho y quedarnos igual, quedaría desorganizado el movimiento", opinaba. Al final hubo que desechar la salida a la Sierra: los caminos estaban bloqueados. Salí al doblar de la esquina a buscar la casa. Habíamos encontrado un cielo raso donde podíamos esconderlas. Antes de regresar al Cuartel, llegan Armando y Haydée, diciéndonos que teníamos que irnos, que estábamos rodeados.
HAYDÉE.—Nos había dado la impresión esa, por un avión pequeño que volaba muy bajo.
VILMA.—Yo estaba empecinada en no dejar las armas. Dije que se me había quedado dentro de la casa una identificación y tenía que recogerla. Entré y recuperé mi maletín de primeros auxilios que no me resignaba a perder. Haydée entró conmigo y soltó a las dos muchachas que trabajaban en aquella casa y que todo el tiempo estuvieron encerradas en un cuarto.
HAYDÉE.—Tamaño regaño me gané por eso de Frank. Las mujeres no corrían ningún peligro. Las soltamos. Les dijimos que pasábamos por allí en aquel momento, pues desconocían que formábamos parte del grupo que ocupó la casa. Ellas, al salir, parece que comentaron lo ocurrido, y saliendo nosotros llegó la policía. Por cierto que cuando yo entré contigo, llené una cartera muy grande que tenía con armas cortas y gran cantidad de balas.
¡Cómo pesaba!
VILMA.—Por cierto, que se nos ocurrían cosas tremendas a cada momento. Poco antes de abandonar el Cuartel, abrimos el refrigerador y lo encontramos lleno de huevos.
HAYDÉE.—Teníamos en la mente lo del Moncada, el hambre aquella, y dijimos: "Si vamos para la Sierra, nos llevamos estos huevos salcochados".
VILMA.—Metimos los huevos en una gran olla que en definitiva se quedó allí y al otro día apareció retratada en los periódicos. Yo me había pasado aquel día preparando batidos de fruta bomba para los muchachos.
AQUELLA BARRIGA AZUL
HAYDÉE.—Íbamos para San Jerónimo, cuando llegó la policía. Entramos en una casa (yo llevaba la cartera que casi se me caía) hasta que no hubo peligro.
VILMA.—Como a la una de la tarde, Haydée y yo le dijimos a Armando que íbamos a comprar emparedados. Lo que hicimos fue ir hasta las cercanías del Cuartel General, para ver cómo estaba la situación y si podíamos recuperar algunas armas. Cuando llegamos a la esquina, lo que primero vimos fue la barriga de gran tamaño de un policía que salía de allí. ¡Nunca olvidaré aquella barriga azul! Haydée y yo nos miramos con cara de desilusión, pues aunque no nos habíamos dicho nada, las dos ha-bíamos salido con la misma idea: sacar las armas.
HART.—Después, estuvimos dos o tres días sin ver a Frank.
VILMA.—Aparte de las acciones de Santiago, se hicieron las de Nicaro, en donde mataron a Rafael Orejón; de Palma, que atraparon a Oscarito Chaín cuando bajó a Santiago; de Ermita y Guantánamo.
HART.—Frank había venido organizando grupos de acción en toda la provincia. Tuvimos contacto con él después del Moncada y habíamos preparado algo para las elecciones del 54, que no se pudo efectuar. Pensábamos atacar numerosos colegios electorales, con el propósito de acopiar armas. Ya nos habían ocupado las granadas de Salud 222. Había tenido contacto con nosotros en La Habana. Recuerdo que Fidel, poco después de salir de la cárcel, nos dijo en una reunión que "en Oriente contamos con un tipo formidable". Le contesté que era Frank País. Y Fidel me preguntó: "¿Cómo tú lo sabes?". Frank, y con él numerosos grupos, se incorporó al Movimiento a través de Lester Rodríguez, que era el jefe en Oriente. Frank era entonces el jefe de acción allí, después el Jefe Nacional de Acción y más tarde Coordinador Nacional.
VILMA.—Aquel día de las elecciones del 54, nos la pasamos Frank, Rafael Rivero, Nitza (hermana de Vilma) y yo dando vueltas en una máquina a ver qué se podía hacer.
¿SE ADELANTARON?
HAYDÉE.—Las acciones de Santiago creo que se adelantaron.
VILMA.—Frank me dijo que había que realizar las acciones al tercer día de haberse recibido el telegrama.
HAYDÉE.—Pero de todas maneras, estuvo mal. Debimos habernos enterado primero del desembarco e inmediatamente producir las acciones. Nos hubiéramos enterado por la movilización de tropas y aviones. Nosotros, la orientación que teníamos era no tirarnos en Santiago hasta que no se hubiera producido el desembarco. Esto trajo por resultado que todas las fuerzas de la tiranía se concentraron sobre nosotros en Santiago. Por las condiciones excepcionales en que nos encontrábamos en Santiago, podíamos muy bien haber estado acuartelados 3 ó 4 días, hasta que desembarcara Fidel. Hubiéramos ayudado más y desperdigado a las fuerzas represivas.
HART.—Nos enteramos del desembarco el mismo día que se produjo. Estábamos tristes y preocupados y Frank nos vino a ver y nos dijo: "Ahora, a unir a los campesinos y realizar acciones, que esto será una bola que nadie podrá detener". Tuvo un concepto clarísimo de lo que sería la lucha en el campo.
VILMA.—Se hicieron viajes a La Habana y se inició la reorganización.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Ya se dieron a conocer los peloteros santiagueros a la Serie Nacional


Ya se dieron a conocer  los peloteros santiagueros a la LI Serie Nacional

Santiago de Cuba, con  32 destacados peloteros, seleccionados por  su alto rendimiento individual, volverá  a  la 51. Serie Nacional de Béisbol, la cual será inaugurada oficialmente el próximo 27 de noviembre en la occidental provincia de  Pinar del Río.
    La nómina del equipo indómito estará encabezada por el experimentado  receptor Rolando Meriño Betancourt.
    Alcides Sánchez, director del conjunto santiaguero afirmó que el propósito del equipo es ganar juego a juego para clasificar a la postemporada y luchar por el campeonato, pues contamos con atletas de calidad y experiencia competitiva.
     "Santiago de Cuba debe estar en la pelea”, expresó Higinio Vélez, Comisionado Nacional de Béisbol, quien se refirió a la necesidad de trabajar fuerte para no cometer los mismos errores de la temporada anterior, cuando el conjunto quedó fuera de los play off.
      Las Avispas santiagueras, dirigidos por el debutante manager Alcides Sánchez, cuentan en su nómina con los receptores Rolando Meriño, Alexis Durruthy, Rudelis García y Miguel Ángel Téllez.
     Como jugadores de cuadro estarán disponibles Pedro Poll, Yosvani Hurtado, Héctor Olivera, Luis Miguel Nava, Edilse Silva, Michel Gorguet, Leandro Lamadrid, Daniel Aguilera, Luis Yander La O y el único novato del colectivo Yessander Rodríguez.
     Los jardines serán defendidos por Alexeis Bell, Reutilio Hurtado, Joaquín Carbonell, Ruden Sánchez y Maikel Castellanos.
     Entre los lanzadores destacan los abridores Danny Betancourt, Osmel Cintra, Yaumier Sánchez y Alaín Delá, así como los relevistas Alberto Bicet, Osmani Tamayo y Carlos Manuel Portuondo.
      Completan el staff de pitcheo Alejandro Bicet, Pedro Agüero, Carlos González, Viladimiro Torres, además de los zurdos Denny Alá y Ediasbel Valentín.
Una nómina donde se conjugan  juventud, experiencia y mucha fuerza al bate, aunque la incógnita está en el pitcheo, particularmente, en la forma que se presenten sus abridores teniendo en cuenta que ya no estará en el elenco de lanzadores el derecho de Siboney Norge Luis Vera Peralta. Alentador para los aficionados orientales la presencia del máscara Rolando Meriño.
     Santiago de Cuba tiene potencialidades materiales para luchar por el cetro en esta campaña beisbolera, comentó Jorge Campos, presidente de la Peña Deportiva de la Plaza de Martes, quien añadió que las primeras subseries frente a Ciego de Ávila, el próximo día 29 en su debut, y luego ante Sancti Spíritus e Industriales, servirán para medir la fuerza del conjunto indómito