miércoles, 4 de abril de 2012

DESPAIGNE HACE HISTORIA EN LA PELOTA CUBANA


        A esta hora ya no es noticia que Alfredo Despaigne es el nuevo recordista en jonrones para una Serie Nacional. Anoche, con el bate partido, se llevó las cercas del Latino con extrema facilidad y llegó a los 34 cuadrangulares, aunque parece no le bastó, pues al final despachó otra Mizuno 200, confirmándose como el toletero de más poder en la pelota cubana, o al menos el más constante en cuanto a producción de vuelacercas se refiere.
     Debutó en el 2004 con diez batazos de vuelta completa y aumentó a 15 y 16 en los campeonatos posteriores. Ya por esos días en Santiago de Cuba se cuestionaban por qué desaprovecharon tanto talento, pero mayores serían los dolores de cabeza de los indómitos al verlo largar 24, 32, 31 y 27 jonrones en las siguientes campañas, siempre con más de 70 remolcadas.
    Un verdadero monstruo, que en esta versión ha sido capaz de desaparecer pelotas por cualquiera de los ángulos (19 por el bosque izquierdo, 13 por el central y tres por el derecho) y en las más enredadas circunstancias, ya que varios de sus batazos han servido para sacar a flote a los Alazanes granmenses, envueltos en una férrea lucha por la clasificación oriental. Con el primero conectado anoche a Ian Rendón ya suman 19 los que han encontrado hombres en circulación, evidencia de que sabe producir a la hora buena, cuando su conjunto más lo necesita.
    En la dirección de Industriales se habían propuesto impedir al fornido toletero cumplir su meta, pero era cuestión de tiempo, y supongo se hayan percatado en las prácticas de este martes, cuando llenó de pelotas (hasta 15, dicen) las gradas del Latino.
Da igual si el box está a 15 pulgadas o a 20, da igual si juegan con Mizuno 200 o Kenko, su poder no tiene límites, y lo más trascendental, se para en el home a batear, sin reservas, como si le fuera la vida en cada swing.
    ¿Es Despaigne el mejor bateador de Cuba? Considero que sí, reúne todas las cualidades, y no hablo solo por sus números, sino precisamente por su capacidad para asumir el liderazgo en cualquiera de las novenas en que se desempeñe. En la selección nacional es el alma, el bateador que más confianza inspira, el que todos quisieran tener en el cajón en el momento cumbre.
    Pero no hablemos del Cuba, no hace falta ir tan lejos. Con Granma, con este Granma, ha sacado la cara con creces y a base de esfuerzo ha intentado que no se sientan las cien carreras impulsadas de menos que acumula el equipo por las ausencias de Carlos Barrabí y Yoennis Céspedes, demostrando su compromiso por la causa.
    En el béisbol no todo es average, cuadrangulares e impulsadas, el valor, el coraje y la disposición para asumir retos son aspectos que se deberían medir y recibir un alto valor…en todos ellos nadie supera a Despaigne.
   Un simple ejemplo: ¿sabía usted los enormes y constantes problemas que ha presentado Granma con los bates esta campaña? Dudo haya trascendido esta información, pero lo cierto es que según el manager Indalecio Alejandrez han recibido varios lotes de maderos con deficiencias y de baja calidad, algunos demasiado frágiles y otros muy pesados, quedándose el propio Despaigne sin un bate para comparecer al cajón.
    Escenarios de este tipo resultan inconcebibles, pues el daño no se circunscribe solo a Granma, otros conjuntos también se han visto afectados. Comprendo que el béisbol, como todo el deporte de alto rendimiento, sea caro, pero la Serie Nacional debe estar inscrita en todos los planes económicos del país y por lo tanto garantizados cada uno de los elementos necesarios para su correcto desarrollo.
    Por cierto, ya que hablamos de elementos que no contribuyen al buen espectáculo, me pareció lamentable lo ocurrido en el Latino tras el primer cuadrangular de Despaigne. Todo el público hizo suyo el record, pero ni un solo pelotero azul salió a estrechar la mano del granmense, un gesto inadecuado para con un pelotero que ya es historia.

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