Una auténtica leyenda del pitcheo avileño y cubano, Omar Carrero Moreno, acaba de fallecer a los 62 años en su tierra natal.
El formidable lanzador derecho fue pieza clave en el triunfo de
Ganaderos en 1976, único éxito alcanzado por aquella escuadra en Series
Nacionales de Béisbol.
Dotado de magnífico control y sobrada inteligencia, Carrero se adueñó
de numerosos lideratos individuales en el máximo evento de la pelota
cubana, además de asistir a tres Juegos de Estrellas y lanzar un cero
hit-cero carrera contra el elenco de Las Tunas, el 27 de enero de 1981.
En 17 temporadas domésticas, el diestro promedió efectividad de 2.27
limpias por cada nueve entradas, con 149 triunfos y 105 reveses.
Además, el Guajiro de Florencia, como se le conocía, brilló también
con la camiseta del equipo nacional, y fungió como entrenador en Cuba y
fuera de ella.
Quienes le vieron alguna vez subirse al box, nunca podrán olvidarlo.
Durante 17 temporadas defendió los colores de su terruño, primero con la
franela de Granjeros, equipo con el que debutó en 1971.
A su paso por nuestros clásicos nacionales impuso su sobrado talento
en 149 desafíos y cedió en otros 105, archivando además a su nombre nada
menos que 49 lechadas, cifra solo superada por otros «gigantes» de la
lomita como el santiaguero Braudilio Vinent y el pinareño Rogelio
García. De por vida exhibió un excelente 2,27 en su promedio de carreras
limpias.
Carrero sumó también a su palmarés el cetro de los Juegos
Panamericanos de México 1975, el de los Centroamericanos de Santiago de
los Caballeros 1986, y las coronas mundiales en Colombia 1976, Italia
1978 y Holanda 1986.
Después de su retiro se dedicó a transmitir sus experiencias en los
equipos de la provincia y en diferentes selecciones nacionales.
Llegue a sus familiares y amigos el reconocimiento por su amor y
dedicación al béisbol, y el más sentido pésame ante tan dolorosa
pérdida.
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