El
bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por los Estados Unidos
a Cuba, también afecta a la agricultura en la provincia de Santiago de Cuba, el
que provoca serios impactos negativos en su desarrollo.
La
falta de insumos, fertilizantes, semillas y maquinarias de cierta manera
entorpecen el crecimiento sostenido de la producción de alimentos en esta
región oriental del país, afectada recientemente por el paso del huracán Sandy.
Esto
se refleja en los bajos rendimientos por hectáreas y en la variedad ya que se
carece de muchas materias primas para impulsar las actividades agrícolas.
En
el informe del ministerio de la agricultura sobre las afectaciones económicas
provocadas por el bloqueo impuesto por los Estados Unidos a Cuba se recogen
algunos aspectos concretos que afectan a la nación, por ejemplo:
Limitaciones
en la importación de los insumos necesarios para la producción agropecuaria,
que repercuten en la capacidad de ese sector de abastecer en las cantidades y
con la calidad necesaria el consumo de la población y garantizar así su total
seguridad alimentaria.
Las
afectaciones del bloqueo sobre los fondos exportables, particularmente de café
y miel, han implicado mayores gastos financieros al impedir que se reciban los
ingresos directos en dólares e incurrir en gastos superiores por fletes
marítimos al tener que exportar hacia otros mercados distantes, como son los
europeos y asiáticos.
Las
consecuencias económicas sobre el área forestal, los daños ocasionados han
repercutido desfavorablemente en la producción ganadera y avícola del país. La
producción de carne de ave disminuyó en 78% y la de huevo en 50%.
El
bloqueo impide el acceso de la producción animal de Cuba a las tecnologías más
avanzadas en materia de alimentación animal desarrolladas por Estados Unidos,
con las que se obtendrían mayores índices de eficiencia en la producción
nacional; impone al país serias restricciones para la adquisición de combustibles,
piezas de repuesto para equipos agrícolas y del transporte de carga, medios
para la protección de plantas y fertilizantes, repercutiendo directamente en
los rendimientos agrícolas y pecuarios.
La
producción de ganado vacuno para carne y leche se desaceleró bruscamente a
partir de la Ley Torricelli. El Servicio Veterinario se enfrenta a serias
presiones que se ejercen para obstaculizar la adquisición de materias primas
para producir medicamentos, a lo que hay que sumar la adquisición de equipos,
piezas, Kits Diagnóstico, estos últimos en la mayoría de los casos producidos
solamente por firmas norteamericanas.
Socavar
la seguridad alimentaria del país es uno de los propósitos del bloqueo yanqui a
Cuba, con particular incidencia en las mermas de los rendimientos de disímiles
cultivos.
Estas
son algunas de las cuestiones que afectan al sector de la agricultura en La
Mayor de Las Antillas y a Santiago de cuba. Todos estos renglones se ven
reflejados en la Producción Mercantil del territorio. Para hacer
referencia al impacto total del bloqueo en el sector agrario
necesitaríamos muchas cuartillas.
La
política de hostilidad y bloqueo económico, comercial y financiero de los
Estados Unidos contra Cuba califica como un acto de genocidio. Su objetivo ha
sido “causar hambre y desesperación”.
Pero
ante tal situación en la provincia de Santiago de Cuba se muestra optimista con
el futuro de la agricultura, pese a los obstáculos que deben sortearse.