La "Fortaleza"
en la agroecología
Escrito por Luis Sánchez del Toro
Fotos: Jorge Luis Guibert García
Nunca pensó Ramón, que llegar a la zona de
El Cañón, un punto aledaño al Puerto de Boniato -reconocido mirador natural- a
unos 12 kilómetros al noreste de la ciudad de Santiago de Cuba, le
proporcionaría la gran oportunidad de su vida: convertirse en un destacado
agricultor agroecológico cubano.
Hace un lustro llegó a ese sitio, donde el
reto de enfrentar el marabú y el aroma, así como a las retadoras estribaciones
del monte, lo obligaría a trabajar fuerte para convertir esa tierra en
cultivable y de utilidad, para así producir alimentos aplicando las prácticas
relacionadas con la agroecología, la conservación de suelos, el manejo de
plagas y aspectos de la agricultura sostenible.
Es por ello que este hombre de campo bautizó
su finca como "La Fortaleza", desde donde estrechó vínculo con el
Movimiento de Campesino a Campesino para adquirir los conocimientos necesarios
que le permitiera aportar alimentos apostando en la práctica de las técnicas
naturales y la aplicación de la ciencia y la técnica con altos resultados
productivos.
Un total de 8,08 hectáreas dominan la
superficie de su propiedad, la cual ostenta la condición de Referencia Nacional
del Movimiento de la Agricultura Urbana y Suburbana. Un exigente recorrido
"loma arriba" pone en evidencia una vez más que duro ha trabajado Ramón
para que en esas pendientes crezca vigorosamente el plátano macho, fruta y el
burro, la yuca, malanga, calabaza, boniato, el frijol, maíz, caña, quimbombó,
habichuela y los frutales, entre otros cultivos.
Allí, están ocupados todos los espacios con
los cultivos varios –objeto social de la finca- aunque también están presentes
subprogramas como porcino, ovino, caprino, vacuno, avícola, alimento animal y
la eficacia en el uso de la tierra, este último de prioridad para Ramón, quien
mediante la conservación de suelo con la utilización de barreras vivas y
muertas, y la siembra en contorno –contra la pendiente- evita la erosión.
Me gusta mi trabajo, manifiesta este
campesino de 48 años de edad, quien con orgullo no oculta afirmar que "La
Fortaleza" lo reconforta en cada jornada que sale al surco no solamente a
sembrar, mantener y preparar los cultivos y cosechar, sino también para
conservar los más de 1 500 metros de barreras erigidas con piedras para impedir
el arrastre de la capa vegetal hacia la zona baja.
Ramón Vargas Molina, despunta entre los
asociados de la Cooperativa de Créditos y Servicios (fortalecida) Domingo
Hernández, lo que confirma el sobrecumplimiento de sus planes entregas de
productos al cierre del mes de octubre. En esa etapa ultimó con 13 toneladas de
viandas, 12,8 de hortalizas, 0,5 de frutales, otras 0,5 de maíz y 0,7 de
frijoles, aunque en este último renglón aspira a no menos de 80 quintales al
finalizar el año.
Esa cifra en los frijoles es ambiciosa, nos
comenta el destacado productor, defensor de la agroecología surgida en Cuba en la década de 1990,
y quien apuesta razonadamente, a partir de los elevados rendimientos agrícolas,
por su cumplimiento con eficacia, ya que cuenta con una hectárea "bien
gozada" donde se fomenta la producción a favor de sustituir importaciones
al país.
En un intercambio informal y dotado de la
sencillez que lo caracteriza, Ramón reconoce el apoyo institucional que tienen
los cultivadores agroecológicos para poner en práctica las técnicas mediante la
introducción de los métodos y facilidades de esa disciplina en el Movimiento
Campesino a Campesino y la relación al Proyecto Palma y Cultivos Varios.
En la demarcación del Consejo Popular de
Boniato, figura la CCS (F) Domingo Hernández como abanderada en la
agroecología, mientras Ramón Vargas Molina entre los campesino que cada día
apuesta por su consolidación.
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