*La longevidad casi siempre es sinónimo de
satisfacción, manifiesta este hombre de 100 años de vida
La alegría, felicidad y amor a la vida, convierten
a Tomás González Sariol, en una de las personas más felices de estos tiempos.
En su menudo cuerpo está implícito el tiempo marcado por 100 años de valiosa
existencia y convivencia en su querida y natal ciudad de Santiago de Cuba.
El pasado 2 de marzo, celebró junto a sus
familiares, amigos y vecinos de la popular barrida de Los Hoyos un siglo de su
nacimiento, exactamente en el mismo lugar –intersección del Paseo de Martí y
Callejuelas- y tal vez entre las mismas personas porque como reconoce, en ese
largo camino han quedado muchos seres queridos.
Entre sus mayores satisfacciones están el orgullo por la
familia forjada en estos años, entre los que figuran cuatro hijos, dos de
alfabetizadores y otro combatiente internacionalista, además de sus 15 nietos,
10 biznietos y cuatro tataranietos.
De igual manera, su integración desde los
primeros momentos al proceso revolucionario cubano como fundador de las
Milicias Nacionales Revolucionarias, de la cual fue instructor, así como su
activa participación en las organizaciones de masas.
En la actualidad reside en el S-24-A,
apartamento 9, en el Micro 7, Distrito José Martí, desde donde apuesta con
seguridad continuar disfrutando de su centuria de alegría.
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