El argentino Lionel Messi, por si quedaba alguna duda, reforzó el domingo en la final del Mundial de Clubes, con un doblete para ganar al Santos brasileño (4-0), su condición de favorito para llevarse el 9 de enero en Zúrich su tercer FIFA Balón de Oro.
Ese galardón, concedido por la Federación Internacional y la publicación France Football, unificando desde la pasada edición los premios Balón de Oro y FIFA World Award en uno solo, es el más importante que se concede cada año y el que acredita a un jugador como el mejor del planeta.
Messi se llevó ya los correspondientes a 2009 y 2010 y tiene todo a favor para revalidar su reinado este año, donde a principios de diciembre fue designado finalista, junto a su compañero español del Barça Xavi Hernández y el portugués del Real Madrid Cristiano Ronaldo.
Nadie duda de que Messi, a sus 24 años, es el mejor del momento y tiene un lugar reservado en el Olimpo de los más grandes de este deporte, pero él continúa haciendo méritos para dejarlo claro.
En el Mundial de Clubes de Japón 2011, clausurado el domingo, no pudo marcar en la semifinal ante el Al Sadd, pero sí fue decisivo en la final ante el Santos brasileño, al que desarmó con su ritmo eléctrico a pesar de la telaraña defensiva dispuesta por el estratega rival, Muricy Ramalho.
“Messi es un jugador distinto y especial, es importante que trabajemos para que se sienta cómodo y así pueda hacer partidos como el de hoy”, dijo sobre él su entrenador, Josep Guardiola.
Consiguió el primero y el cuarto gol, abriendo y cerrando un triunfo que dio al Barça su segundo Mundial de Clubes.
• El FC Barcelona dio una lección al fútbol brasileño al aplastar por 4-0 al Santos en la final del Mundial de Clubes de la FIFA, señaló la prensa brasileña el lunes, que destacó la abismal diferencia entre los campeones de América y de Europa.
“Una lección para el fútbol brasileño”, tituló en su portada el diario O Globo junto con una fotografía de un decepcionado Neymar, el actual delantero estrella del fútbol brasileño.
Para el periódico deportivo Lance, el encuentro “no tuvo gracia” y el ‘peixe’ paulista no tuvo chances de minimizar el impacto de la goleada española.
Para el diario Folha de Sao Paulo, el equipo del atacante argentino desplegó un fútbol “sublime” que “masacró” al ganador de la Copa Libertadores 2011.
Según O Estado de Sao Paulo, “la creatividad y la obstinación por el pase de bola dejaron a los atletas del Santos como meros espectadores”.
Ese galardón, concedido por la Federación Internacional y la publicación France Football, unificando desde la pasada edición los premios Balón de Oro y FIFA World Award en uno solo, es el más importante que se concede cada año y el que acredita a un jugador como el mejor del planeta.
Messi se llevó ya los correspondientes a 2009 y 2010 y tiene todo a favor para revalidar su reinado este año, donde a principios de diciembre fue designado finalista, junto a su compañero español del Barça Xavi Hernández y el portugués del Real Madrid Cristiano Ronaldo.
Nadie duda de que Messi, a sus 24 años, es el mejor del momento y tiene un lugar reservado en el Olimpo de los más grandes de este deporte, pero él continúa haciendo méritos para dejarlo claro.
En el Mundial de Clubes de Japón 2011, clausurado el domingo, no pudo marcar en la semifinal ante el Al Sadd, pero sí fue decisivo en la final ante el Santos brasileño, al que desarmó con su ritmo eléctrico a pesar de la telaraña defensiva dispuesta por el estratega rival, Muricy Ramalho.
“Messi es un jugador distinto y especial, es importante que trabajemos para que se sienta cómodo y así pueda hacer partidos como el de hoy”, dijo sobre él su entrenador, Josep Guardiola.
Consiguió el primero y el cuarto gol, abriendo y cerrando un triunfo que dio al Barça su segundo Mundial de Clubes.
• El FC Barcelona dio una lección al fútbol brasileño al aplastar por 4-0 al Santos en la final del Mundial de Clubes de la FIFA, señaló la prensa brasileña el lunes, que destacó la abismal diferencia entre los campeones de América y de Europa.
“Una lección para el fútbol brasileño”, tituló en su portada el diario O Globo junto con una fotografía de un decepcionado Neymar, el actual delantero estrella del fútbol brasileño.
Para el periódico deportivo Lance, el encuentro “no tuvo gracia” y el ‘peixe’ paulista no tuvo chances de minimizar el impacto de la goleada española.
Para el diario Folha de Sao Paulo, el equipo del atacante argentino desplegó un fútbol “sublime” que “masacró” al ganador de la Copa Libertadores 2011.
Según O Estado de Sao Paulo, “la creatividad y la obstinación por el pase de bola dejaron a los atletas del Santos como meros espectadores”.
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