* A 54 años del trascendental acontecimiento los campesinos cubanos siguen apostando por la Revolución y sus logros
El Primer Congreso Campesino en Armas, fue celebrado el 21 de
septiembre de 1958 en Soledad de Mayarí Arriba ,
en la entonces antigua Provincia de Oriente, Cuba.
Antecedentes
Las fuerzas
revolucionarias prestaron atención y respaldo a las organizaciones de masas de
los campesinos de las zonas liberadas que se unían y trabajaban como
retaguardia del Ejército Rebelde. Es así que se celebraron decenas de asambleas
masivas en las montañas de Oriente, como proceso previo a la celebración del
Congreso Campesino.
Consecuencia
de una política dirigida a incorporar a las masas rurales al proceso
revolucionario, en los duros momentos de la lucha armada y, con posterioridad,
en las complejas tareas de la Revolución, es celebrado el primer congreso
campesino en armas. El 21 de septiembre de 1958 a las 11:00 a.m. se
desarrolló el Congreso en el antiguo salón de baile de Soledad de Mayarí, en
aquel entonces pertenecía a Juan Clavel.
Participantes
En el mismo
participaron 2001 delegados pertenecientes a las 84 bases campesinas,
representando a los 6 municipios. (San Luis,
Mayarí,
Sagua de Tánamo, Yateras,
Baracoa
y Guantánamo.
Este Congreso fue presidido por:
Comandante. Raúl Castro Ruz. Jefe del Frente Guerrillero.
José Ramírez Cruz. PDTE
Comité Regional.
Capitán. Jorge Serguera Riverí.
Jefe del Buró Agrario.
Vilma Espín Guillois. Delegada del
Movimiento Revolucionario. 26 de julio en el Segundo
Frente.
Comandante. Carlos Iglesia Fonseca.
Capitán. Reynerio Jiménez Lage.
Capitán. Augusto Martínez Sánchez.
Capitán. Demetrio Montseny Villa.
Capitán. Lester Rodríguez Pérez.
Capitán. Antonio Pérez Herrero.
Otros Miembros del Estado Mayor y Jefe de
Departamentos.
Estuvieron
presentes además obreros, poniéndose de manifiesto la alianza obrero-campesina.
Desarrollo del Congreso
El informe
central fue leído por Pepe Ramírez como
Presidente de primer Comité Regional, se analizó críticamente la situación
económica, política y social de la nación y especialmente del campesinado. Se
denunció la dependencia económica con respecto a Estados
Unidos, la monopolización de las riquezas y los medios de
producción, la terrible situación de miseria y desamparo en que se debatía la
población, se abogo por el fortalecimiento de la alianza obrero-campesina, por
la demanda y reivindicaciones de ambos sectores, la importancia de una genuina Reforma Agraria y por la culminación victoriosa
de la insurrección.
Los
delegados aprobaron el reglamento de la organización que se creaba, y una
Declaración de Principios en la cual se reafirmaba la posición del movimiento
campesino en la lucha por sus justas demandas y su plan de apoyo al Ejercito
Rebelde. Luego se sometió a debate donde intervinieron varios delegados, los
cuales manifestaron diferentes temas de interés para los campesinos como fue
denunciar a los explotadores por su nombre, demandaron la Reforma Agraria, la
construcción de escuelas y atención médica. La mujer campesina también estuvo
representada en el Congreso. Donde alzó su voz en defensa de los derechos como:
educación, salud, caminos, Reforma Agraria.
La Delegada
femenina más joven que participó en este Congreso fue Argelia Fernández que en
aquel entonces solo contaba con 15 años.
El de mayor
edad fue Pablo Cruz, ambos formaron parte de la
mesa para la organización y control de la elección de la candidatura.
Primeros logros
Luego del
debate del informe se creó el Comité Regional Campesino en el cual se
presentaron dos candidaturas, una representada por las Fuerzas Revolucionarias
y otra por las Fuerzas Reaccionarias, como era de esperar ante el auge de la
lucha, triunfó la candidatura guerrillera como fue llamada, quedando
estructurada de la siguiente forma:
Teodoro Pereira.
Presidente.
Juan Frómeta. Vice-
presidente.
José Ramírez Cruz.
Secretario.
Juan Rill Rill. Vice.
Secretario.
Walfrido Ramírez Torres.
Sec. Propaganda.
Arquímedes Valverde Cordero.
Vic. Sec. Propaganda.
Pedro Fuente Guerra. Sec.
Cultura.
Zacarias Díaz Pérez. Vic.
Sec. Cultura.
Ibraín Quintana Estrada.
Sec. Finanzas.
Cándido Betancourt Amel.
Vic. Sec. Finanzas.
Miguel Ángel Betancourt Rodríguez.
Secretario de acta.
Prudencio Hecheverría Peña.
Vic. Secretario de acta.
Nemencio Viquillón Frómerta.
Vocales.
Juan Sánchez Reyes.
Vocales.
Marcelino Cala Ramírez.
Vocales.
Luis Felipe Cosme.
Vocales.
Significación Histórica
La
significación histórica del Congreso Campesino en Armas, no consiste sólo en el
hecho de su celebración con delegados campesinos de aquella extensa región
montañosa de Guantánamo, Baracoa, Alto Songo, Yateras,
Sagua de Tánamo, Mayarí,
etc., sino por sus acuerdos de profundo contenido en relación a cuestiones
presentes de aquellos momentos y porque miró perspectivamente para el futuro
del país, estudiando soluciones a problemas nacionales de tanta magnitud como
la Reforma Agraria.
De manera
que la celebración de aquel evento campesino y sus acuerdos serían el resultado
de toda una tradición patriótica y de combatividad revolucionaria heredadas de
nuestros antepasados, sería también resultante de las luchas libradas por los
campesinos contra las injusticias en las zonas rurales en la primera mitad de
este siglo en las que habían contado con la solidaridad y el aliento de la
clase obrera y de las fuerzas revolucionarias, con la influencia de las ideas y
la acción de los hombres del Moncada empuñando las armas por la libertad.
En una
conferencia del compañero Pepe Ramírez, en 1968,
dedicada a explicar la trascendencia de este Congreso Campesino, enfatizó:
"podemos asegurar que aquel evento campesino de Mayarí Arriba tuvo un
extraordinario valor, no sólo para el desarrollo y el triunfo de la lucha
insurreccional, sino además para una vez logrado el triunfo del 1 de enero de
1959 avanzar en el movimiento campesino en alianza con la clase obrera en
respaldo de las medidas puestas en práctica por el poder revolucionario".
Nacimiento de la ANAP
Con el
triunfo revolucionario del 1 de enero de 1959, se desarrolló de
inmediato en todo el país, un proceso de reorganización y constitución de
asociaciones y comités campesinos, contribuyendo a explicar el contenido de la
ley de Reforma Agraria y
participando en su aplicación, y en todas las grandes movilizaciones de masas
en respaldo a las medidas puestas en práctica por el Gobierno Revolucionario.
De este modo, las organizaciones campesinas se unieron el 17 de mayo
de 1961
en la constitución de la Asociación Nacional de Agricultores
Pequeños (ANAP)
y han tenido un relevante papel en las transformaciones revolucionarias en las
zonas rurales, lo que constituye un factor positivo en el proceso edificador de
la nueva sociedad.