miércoles, 23 de marzo de 2016

LOS PUENTES COLGANTES DE LA SIERRA CRISTAL




LUIS SÁNCHEZ DEL TORO     
Importantes retos en concebir más caminos al andar por la provincia de Santiago de Cuba tiene en el presente año la Empresa Reparadora de Equipos y Mantenimiento Vial (MARVI), enclavada en el histórico municipio de Segundo Frente, después de desafiar en el 2015, el compromiso de la reparación capital de más de un docena de puentes colgantes en esta demarcación de la abrupta Sierra Cristal.
A decir de Osmani Rosales Torres, director en funciones de la entidad –única de su tipo en el territorio santiaguero- destacó que para esta nueva etapa contarán con un moderno equipamiento, que permitirá al colectivo emprender obras viales de mayor dimensión en cualquier región de la provincia de Santiago de Cuba.
No obstante, continuarán brindándole subsistencia en Segundo Frente a los puentes colgantes, existentes desde la década de 1970, a decir de muchos de sus pobladores que peinan canas. En total son 12 y excepto los Consejos Populares de Soledad, Tumba Siete y Concepción no cuentan con este tipo de accesorio, los cuales están sujetos mediante cables o piezas atirantadas desde una bien fijada estructura.
Manifiesta Osmani, que desde la antigüedad estos tipos de puentes han sido utilizados por la humanidad para salvar obstáculos. Con el paso de los siglos y la introducción y mejora de distintos materiales de construcción, este prototipo de puente es capaz en la actualidad hasta de soportar el tránsito automotor o del ferrocarril.
Tales fueron los casos de los diseñados y puesto en funcionamiento en 1970, para el itinerario de vehículos automotores en Arroyo Seco, en Mayarí Abajo, y el de Ñongo Beco, en el consejo popular de San Benito.
En el municipio de Segundo Frente, predomina en sus puentes peatonales, una de las variantes más conocidas, es la que tiene una catenaria formada por numerosos cables de acero, de la que se suspende el tablero de madera o metal del puente mediante tirantes verticales. La catenaria cuelga de dos torres de suficiente altura, que permiten salvar obstáculos propios de las zonas montañosas.
Las demarcaciones de Mícara, Mayarí Arriba, La Yamagua, Loma Blanca, Taita Pancho, El Arpón, El Manzano y La Cabaña… son ejemplos de puentes colgantes, que sin ser tan famosos como los de Golden Gate Brigde, en San Francisco, en California, o el que se estira sobre el Yantze, en China, beneficia desde hace mucho tiempo el ir y venir de alrededor del 70% de los pobladores serranos de ese intrincado municipio.
El pasado año, manifiesta Osmani Rosales, recuperamos con estructura metálica que desecha la industria del níquel en Moa, un total de cuatro puentes colgantes peatonales en la localidad, así como también rehabilitamos uno en Siboney, en al ciudad de Santiago de Cuba y otro en La Cuchilla, en Arroyo Seco.
 Para este 2016 aspiramos restaurar otros cinco colgantes y emprender la construcción de una decena de puentes rígidos

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